La intención de los gerentes del Simas de ampararse para mantener sus puestos luego de que termine la administración del alcalde José Ángel Pérez provocó sorpresa e indignación en corrillos políticos y empresariales, ante lo que se interpretó como un intento de aferrarse a la nómina bajo el disfraz del servicio público y evitar que la próxima administración les escarbe las cuentas. Pero las críticas no han arredrado a nadie, sino al contrario. Según nuestros subagentes en la Presidencia Municipal, varios empleados de confianza del Ayuntamiento ya manifestaron su intención de imitar a los colegas del Simas.
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Según se dice, varios funcionarios de nivel medio y alto en las direcciones municipales quieren promover más amparos para evitar ser despedidos con el cambio de Administración. Por ahí se dice que la estrategia legal la arman el director de Patrimonio Municipal, Roberto Carlos Medrano, quien fue director jurídico del Municipio, con la asistencia del candidato del PAN a tercer regidor y ex director de Planeación, Rodolfo Walss. Sin embargo, ambos negaron haber participado en las reuniones donde se ha afinado la estrategia legal. Como se recordará, don Roberto y don Rodolfo fueron los artífices de la controversia constitucional contra la vicegubernatura de Desarrollo Regional hace dos años, que el Municipio terminó perdiendo, con gran costo en dinero y capital político. Esto hace que las huestes del priista Eduardo Olmos no se preocupen tanto, pues confían en que la maniobra legal fracasará. Sin embargo, en la campaña del panista Jesús de León andan preocupados porque alguien les quiere meter un gol. Al margen de quien la esté impulsando, lo reprobable de esta estrategia es que los funcionarios que buscan el amparo pretenden convertirse en servidores públicos de carrera, cuando muchos de ellos ni siquiera han terminado la curva de aprendizaje en sus cargos que les duró cuatro años, en el curso de los cuales hicieron estragos en el Simas. Entre los interesados están, por ejemplo, el de Simas, Alberto Díaz de León, quien tenía nula experiencia en el ramo antes de llegar a la paramunicipal. También está el contralor Petar Petrov, cuyo único mérito era ser entrenador de tenis y amigo del alcalde. Tal parece que esta estrategia pronto se derramará a la Presidencia Municipal, donde si bien hay funcionarios que ya buscan la puerta de salida, hay otros que quieren seguir aferrados al presupuesto y no pasar a vivir en el error. Y cómo no, si afuera no se han generado empleos y la crisis está dura. Se supone que el Servicio Civil de Carrera se diseñó para aprovechar la experiencia de funcionarios públicos, pero en este caso parece que se quiere usar para perpetuar ineptitudes. Don José Ángel dice que él no estaba enterado y ya se deslindó de la maniobra, pero resulta curioso que todo esto se haga bajo sus narices, cuando hace cuatro años no dudó en purgar al personal de la Administración anterior y hubiera puesto el grito en el cielo si le hubieran intentado un numerito similar.
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Y hablando de los relevos en la Administración municipal, ya se había comentado que los cercanos al suspirante priista Eduardo Olmos se estaban frotando las manos ante lo que ven como el inminente regreso del tricolor a la alcaldía. Entre los que se comenta que ya andan buscando dónde acomodarse están Lauro Villarreal y Mario Domínguez, quienes se pasaron con don Lalo de la vicegubernatura de Desarrollo Regional a la campaña. Hay otros funcionarios estatales, como Benjamín Noyola, de la Junta de Conciliación, y Mario Cepeda, de la Comisión Estatal de Aguas. Estos nombres forman parte del núcleo cercano al candidato que tendrían garantizada una chamba. Sin embargo, se han visto obligados a hacer sus maniobras a la sorda, pues nuestros subagentes comentan que desde la peronera capital el jefazo del PRI y hermano cómodo Rubén Moreira mandó instrucciones de que nadie empiece con futurismos antes de la elección. De hecho se comenta que, así como don Rubén armó la planilla del tricolor en Torreón, también le va a meter mano y lupa a los nombramientos de una eventual Administración municipal de don Lalo, que habría de limitarse a decir, “sí señor, lo que usted indique”.
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El Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila enfrentó una rebelión del PAN, el PRD y Nueva Alianza ante la intención de que en un municipio sólo se usaran urnas electrónicas en las elecciones del 18 de octubre. El escogido fue San Buenaventura y el IEPC ya tenía todo listo para montarlas, pero he aquí que los partidos se alebrestaron y obligaron al Instituto a echar abajo el acuerdo sobre el que llevaban meses trabajando. Las urnas electrónicas son un viejo proyecto del IEPC, que se había colocado a la vanguardia en esta forma de votación con pruebas piloto en las pasadas elecciones locales. Pero al parecer enfrenta un severo problema de confianza pues las urnas electrónicas, como todo, no son totalmente certeras y son susceptibles de fallar o ser manipuladas. De ahí que el Instituto tenga que conformarse, otra vez, con poner urnas electrónicas sólo en un puñado de casillas. El episodio deja claro que el Instituto Electoral todavía tiene trecho que recorrer para ganarse la confianza de todos los partidos sobre su capacidad de organizar elecciones transparentes, o por lo menos medio transparentes.
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Las secretarías de Salud de Coahuila y Durango han visto minada su credibilidad frente a la epidemia de influenza A H1N1, debido a que el conteo de casos que manejan no refleja la realidad. Las autoridades sanitarias en La Laguna se han resistido a reconocer los casos de influenza detectados por médicos o clínicas privadas aún cuando ese número ha llegado a superar la cifra de casos “oficiales” reconocidos por las jurisdicciones sanitarias. Nuestros subagentes con bata de doctor reportan que varias personas que han sido diagnosticadas con el virus H1N1 en clínicas privadas han acudido a las jurisdicciones sanitarias 6 de Torreón y 2 de Gómez Palacio, donde les dan el “avión”, como si sólo tuvieran un catarro, lo cual ocasiona que no se les proporcione el antiviral necesario. Si bien la Organización Mundial de la Salud ya recomienda que se dejen de contar los casos ante lo extendido de la epidemia, el énfasis en los conteos oficiales hace que el problema parezca menos grave de lo que realmente es, y las autoridades de Salud deberían tener presente que lo más importante en una emergencia sanitaria es la confianza.
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Con respecto al reporte de la semana pasada sobre el examen antidoping practicado a comandantes de la Dirección de Seguridad Pública de Torreón, cuyos resultados permanecían en el misterio, el jefazo Karlo Castillo mandó una aclaración al respecto. Según don Karlo, el antidoping es parte de una batería de pruebas aplicada a mandos medios y superiores de la corporación que incluye, además del toxicológico, exámenes psicométricos, socioeconómicos y académicos como parte de un programa de ascensos y promociones en los mandos. Dice el jefe policiaco que los resultados de toda la batería no se han terminado de procesar y, cuando estén listos, serán dados a conocer al Consejo de Seguridad Pública. Al tiempo.
