Luego de tensiones entre el PRI y el PAN por la transición en el gobierno municipal, regidores electos de ambos partidos han empezado acercamientos para suavizar las cosas, viendo que no podían estar agarrados de la greña cuando ni siquiera han empezado a gobernar. Nuestros subagentes reportan que el alcalde electo, Eduardo Olmos y el futuro regidor panista Marcelo Torres ya tuvieron contacto la semana pasada y preparan un encuentro para definir cómo será la convivencia. Se dice que ambos le apuestan al hecho de que se conocen de tiempo atrás, al haber sido compañeros de escuela, y eso daría pie a una coexistencia al menos pacífica.
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Esto también se ajusta a los objetivos del equipo tricolor de restarle influencia al ex vicealcalde Rodolfo Walss, a quien han visto como la fuente de la confrontación. El problema, como se recordará, empezó con el desplegado de los futuros ediles panistas, en el que recomendaban a la Administración entrante una serie de medidas de austeridad. Esto provocó una furiosa reacción del alcalde electo y su equipo, que se lanzaron contra lo que veían como una incongruencia de los azules por no reclamar las mismas medidas a la actual Administración. El episodio dejó en claro la posible tónica del próximo cuatrienio, en el que la presencia de don Rodolfo en el Cabildo le restaría autoridad al grupo de regidores panistas para hacer propuestas, pues los del PRI siempre tendrían a la mano la crítica a la Administración de José Ángel Pérez, donde don Rodolfo fue parte destacada. Tampoco ayudó que, tras el desplegado, los regidores priistas empezaran a hablar de una auditoría al Gobierno saliente, lo que provocó señalamientos dentro del PAN sobre una revisión a las cuentas de Eduardo Olmos al frente de la vicegubernatura de Desarrollo Regional. A final de cuentas, la mala leche que hay entre PRI y PAN no augura nada bueno para los próximos meses, donde la polarización podría meterle mucho ruido al próximo Gobierno municipal.
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En esto de la transición, nuestros subagentes disfrazados de verde olivo comentan que el jefazo de la XI Región Militar, el General Marco Antonio González Barreda, ya tiene en su escritorio el nombre del próximo director de Seguridad Pública Municipal. Tras el anuncio del actual jefe, Karlo Castillo, de que él ya se cansó y que en enero se regresa a la Policía Federal, las cosas se aceleraron para tener una cabeza al frente de la Policía Municipal entrando la nueva Administración el próximo 1 de enero. Si bien la identidad del militar que se hará cargo de la “papa caliente” todavía está bajo reserva, se sabe que se trata de un general retirado que no se andaría con cuentos a la hora de meterle mano a la corporación. En círculos castrenses hay la percepción de que la actual Policía de Torreón no sirve de mucho, por lo que se requerirá una cirugía mayor. Se espera que el anuncio se haga a mediados de diciembre. Al parecer el alto mando de la Secretaría de la Defensa ya está de acuerdo en mandar a uno de los suyos. A ver cómo le va, pues ya se sabe que los militares al frente de policías en Coahuila han estado bajo fuego y no les ha ido muy bien en lugares como Monclova, donde uno fue atacado, o Piedras Negras, donde otro fue asesinado.
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Cuando se discutía el Presupuesto federal para 2010 en la Cámara de Diputados no nada más fueron los gobernadores los que se pusieron flamencos para sacarle la mejor tajada al paquete de gasto y atoraron la aprobación durante tres días más allá del límite legal. Otros que salieron con sus moños fueron los curulecos del sector campesino, que amenazaron con atorar el Presupuesto si no se atendían sus demandas de recursos. Ahora que el paquete económico fue aprobado, nuestros subagentes observan buenas noticias en el capítulo dedicado al campo, pues ahí se contempla una buena bolsa de apoyos para la tecnificación del riego, algo que urge en la Comarca Lagunera para bajarle al desmedido consumo de agua en la agricultura, donde una buena parte se desperdicia porque el riego se hace “a la antigüita” y sin ninguna consideración por el volumen. Los productores que todavía siguen empecinados en no pagarle a la Comisión Federal de Electricidad la cuenta de sus norias, bien podrían acogerse a estos apoyos para racionalizar su consumo de agua y energía. Nada más falta que se pongan las pilas, junto al delegado de Agricultura, Ignacio Corona, para bajar los apoyos que permitan introducir tecnología en los campos de cultivo, lo que traería beneficios para todos.
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De Gómez Palacio llegan reportes del creciente enojo de los empresarios del Parque Industrial Lagunero con las autoridades estatales y municipales por el retraso en la obra de modernización de la Calzada Lázaro Cárdenas. Según se comenta, la obra urgente para mejorar la vialidad en la zona industrial lleva apenas 20 por ciento de avance luego de tres meses de trabajo. Como se recordará, esta es la misma obra a la que el gober Ismael Hernández Deras vino a cortar el listón con bombo y platillo, pero al día siguiente se retiró la maquinaria y los trabajos no empezaron hasta días después. La terminación se programó para febrero, pero al ritmo que van en realidad estaría hasta finales de 2010. Según los industriales del Parque, ellos ya se pusieron con los 15 millones de pesillos recaudados en cuotas para la obra, pero hasta ahora el Municipio sólo ha pagado 400 mil pesos. Los empresarios ya están enojados por la tardanza y se dice que si el Gobierno y los contratistas no le aceleran el paso, van a pedir la devolución de sus aportaciones.
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Resulta curiosa la política cultural que el “Gobierno de la Gente” ha aplicado en Torreón, en la que “grilla” mata talento. Como se comentó, la salida de Jaime Hinojosa de la dirección del Centro de Iniciación Artística “Pilar Rioja” (Cinart) ya se concretó y don Jaime fue removido para dejarle el puesto a Julia Meléndez, colaboradora de la delegada del Instituto Coahuilense de Cultura, Laura Eraña. Lo curioso es que hace menos de tres años, don Jaime había recibido el ofrecimiento de irse como coordinador de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes, pero había declinado diciendo que estaba muy contento en Torreón. Más curioso todavía es que lo hayan destituido cuando gestionaba apoyos en Bellas Artes para proyectos artísticos en la ciudad. Pero eso es lo de menos cuando se trata de grillas culturales o cuando la dirección del Icocult, que encabeza Armando Guerra, no muestra mucho interés por la Comarca. Por cierto, se comenta que la Dirección Municipal de Cultura irá a parar a manos de Norma González Córdova, presidenta de la Fundación Colosio del PRI en Torreón y que al menos no forma parte de las mafias que mueven los hilos de la cultura local. El hecho es que cuando de grillas culturales se trata, empalidecen las políticas.
