Al alcalde José Ángel Pérez se le abrió un nuevo frente con el PAN, ante el llamado de regidores electos de ese partido para que se realice una auditoría a la administración que termina el próximo miércoles. El Alcalde prácticamente le dio el "avión" a las duras declaraciones del futuro regidor Marcelo Torres, quien ya hizo públicas sus sospechas de que algo huele mal, y cada vez se afianza más la posibilidad de que la próxima administración levante la alfombra para ver qué dejaron los salientes. Pero aunque la atención hasta ahora se enfoca en la tesorería municipal, nuestros subagentes en el Simas reportan que ahí también se cuecen habas y han salido algunos detalles en el manejo de los dineros. Varios miembros del consejo directivo notaron con suspicacia que el costo de la pavimentación y renta de maquinaria para la reparación de líneas aumentaron más del doble de un mes para otro, y ya mostraron interés por saber de dónde salió el alza tan repentina.
***
Las malas lenguas señalan que algunos funcionarios de la empresa de aguas decretaron “Año de Hidalgo” en las últimas semanas y hasta ahora el contralor de la empresa, Petar Petrov, no ha podido dar razón del aumento. Aunque no han querido expresarlo en voz alta, algunos consejeros ya se preguntan si don Petar mismo, que llegó al cargo por ser cuate del Alcalde, no andará en esa danza. Con todo esto una auditoría vendría a borrar los malos pensamientos y conviene recordar que el que nada debe, nada teme.
***
El fin de la administración municipal también deja una estela de conflictos dentro del PAN a raíz de la sindicalización de funcionarios, en donde la división es más profunda que la pugna entre el grupo del Alcalde y del dirigente estatal Reyes Flores Hurtado (quien responde a los intereses del senador y primer compadre, Guillermo Anaya). Al parecer don José Ángel ya rompió lanzas con Manuel Villegas, quien llegó a regidor, diputado y líder municipal del PAN gracias a los buenos oficios de don José. Nuestros subagentes reportan una situación que se antoja inverosímil, aunque en el circo de la política, como en la dimensión desconocida, todo es posible. Resulta que don Manuel ha buscado a través de diputados locales del PRI una cita con el hermano cómodo y jefazo tricolor. ¿Con qué fin? Vaya uno a saber, aunque algunas pistas pueden salir a partir de un par de detalles. Uno es que don Manuel ha votado que sí a todo lo que propone el PRI en el Congreso local. El otro es que el legislador panista recientemente le pidió a un colega priista que si le podía regalar unos bolos para la posada de su distrito. Cuando el priista le respondió que se trataba de bolos con la imagen del tricolor, don Manuel le dijo que no importaba. ¿Será que el dirigente municipal del PAN esta próximo a realizar el “paso de la muerte” cambiando de caballo a todo galope? Ahí la dejamos, que ya veremos.
***
Y hablando del Congreso local, nuestros subagentes que venden pan de pulque en la peronera capital para ayudarse en esta crisis, comentan de una nueva moda entre los curulecos del PRI. Resulta que todos agarraron la onda de la revolución proletaria y ya traen en sus teléfonos celulares un timbre con la letra y música del himno “El pueblo unido jamás será vencido” que fue recientemente estrenado en el evento donde el PRI homenajeó al gober Humberto Moreira y al hermano Rubén. Así pues, que no le extrañe escuchar algo como “De pie, cantar, el pueblo va a triunfar” si de repente a un diputado le suena el teléfono. Al parecer la bancada tricolor está henchida de fervor revolucionario a pesar de que ahí hay uno que otro cuadro con inclinaciones de derecha, pero las distinciones ideológicas son lo de menos cuando se trata de hacer populismo y firmar la sagrada nómina. En esa misma tónica, es posible que entrando la nueva administración el próximo alcalde Eduardo Olmos cambie el nombre de las audiencias públicas de “Miércoles Ciudadano” a “Miércoles de la Gente”. Y siguiendo con medidas deliciosamente populistas, las huestes del “Gobierno de la Gente” andan muy activas pintando de rojo los rieles en puentes de la ciudad, para fijar desde ahora la identidad gráfica que prevalecerá los próximos años. Al parecer lo que importa es eso y no que las vialidades donde están esos puentes, como el Periférico o la autopista a San Pedro, se encuentren en un estado lamentable que no se arregla nomás con una pintadita en los rieles.
***
El alcalde electo Eduardo Olmos sacó esta semana una nueva camada de colaboradores. En algunos casos se inclinó por buscar el candidato adecuado, como es el del rector de la Universidad Antonio Narro, Esteban Favela, quien fusionará las áreas de Medio Ambiente y Urbanismo para diseñar políticas de desarrollo sustentable. Don Esteban tiene el perfil, aunque ha pisado varios callos en la Narro, donde no lo quieren mucho. Pero don Lalo también trae el pendiente de darle chamba a operadores consentidos. Por ahí se dice que al frente de la dirección de Tránsito enviará a Pablo Villalobos, a quien no se le conoce experiencia en esa área. Don Pablo fue fiel escudero del ex secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes, en los buenos tiempos del sexenio pasado y en los últimos años ha cobrado en Protección Civil del Estado, aunque al parecer sólo hacía eso, cobrar, pues no se le vio por ningún lado en las contingencias que ameritaban la presencia de Protección Civil, como la avenida del Nazas el año pasado. Ahora iría a una de las dependencias más jugosas de la administración, aunque probablemente don Lalo tendrá que “rebotar” el nombramiento con el próximo director de Seguridad Pública, el General Carlos Bibiano Villa. Ya se saben los problemas que se generan cuando el jefe de la Policía y el director de Tránsito no se llevan, como quedó demostrado en esta administración en la que Karlo Castillo no toleraba a Pedro Luis Bernal. A ver cómo recibe el General Villa a su nuevo jefazo de Tránsito si efectivamente el interfecto resulta agraciado, aunque los subagentes comentan que el militar podría llegar a Torreón con su propio equipo y las cosas cambiarían.
***
Otra designación interesante, aunque por razones distintas a la ya comentada, es la de Norma González Córdova en la Dirección Municipal de Cultura. El nombramiento llama la atención porque doña Norma llega al puesto desde un cargo en el PRI municipal, y no pertenece a ninguna de las mafias cultureras que han proliferado en la ciudad y que le hacen la vida de cuadritos a todo el que intente controlarlas. Pero su principal problema estará en casa, específicamente en el Instituto Coahuilense de Cultura, donde el director Armando Guerra de plano tiene a la cultura lagunera en el olvido. Doña Norma tendrá que articular una estrategia que no dependa de los caprichos del Icocult, cuya misión parece darle en la torre a cuanto proyecto encuentran en La Laguna. El otro reto estará en recuperar espacios culturales que han declinado en los últimos años, especialmente los museos municipales donde resalta la triste situación de la Casa del Cerro, que está cerrada desde hace un año por la inseguridad. De ahí que el asunto de la cultura requerirá de más trabajo y menos grilla. A ver cómo le va a doña Norma que no la tendrá nada fácil.
***
La supercomputadora Pony ya está casi lista para emitir sus calificaciones de fin de año. Sólo faltan algunos ajustes en los bulbos y tornillos que tuvieron que comprarse con los fierreros de la Alianza. Para evitar una sobrecarga, la Pony enviará los resultados en dos apariciones, este sábado y el próximo miércoles, para evaluar el desempeño de los funcionarios que han gozado de la sagrada nómina durante este 2009, “sacrificándose” por el pueblo.
