Javier Aguirre perdió la cabeza e intentó agredir al jugador panameño Ricardo Phillips (15), lo que desencadenó en la bronca. En la fotografía aparece el cuerpo técnico del Tri empujando al panameño luego de que éste hizo lo mismo con el 'Vasco'. (Agencia Reforma)
El Tri apenas empata con Panamá a uno en la Copa Oro.
Houston, Texas.- Las selecciones de futbol de México y Panamá empataron anoche 1-1 en un partido correspondiente al Grupo C de la Copa Oro disputado en el Reliant Stadium de Houston, Texas.
Otro paso hacia atrás. Adiós a los avances de Javier Aguirre, por el resultado y porque anoche regresaron los fantasmas que atormentan a la Selección Nacional: expulsiones y errores de marca en jugadas a balón parado.
El conjunto tricolor es una fábrica de desesperación, que se transmite dentro y fuera de la cancha. Como resultado, más allá del empate a uno frente a Panamá, un partido cortado que derivó en una riña para la que colaboraron los elementos centroamericanos, más acostumbrados al juego ríspido.
Un encuentro entre Aguirre y el defensa Ricardo Phillips (ambos serían expulsados) encendió los ánimos cerca del final de un encuentro que comenzó de buena forma para el conjunto mexicano, que sin embargo no logró controlar las emociones y tiempos al momento de tener la ventaja en el marcador.
Una combinación entre Israel Martínez y Giovani Dos Santos abrió el camino para que Miguel Sabah se estrenara con la Selección Nacional al minuto nueve, el número 500 en la historia de la Copa Oro. En el festejo se descargó la tensión acumulada durante los días previos al juego, pero volvió a hacer falta algo esta vez, concentración.
El conjunto panameño no parecía tener lo suficiente para poner en peligro la meta de Guillermo Ochoa y sin embargo lo logró en jugada a balón parado, cuando Felipe Baloy bajó el esférico en el área tricolor, Jonny Magallón falló al despejar y Blas Pérez marcó el tanto del empate que perduraría hasta el final del encuentro. El tanto del atacante propiedad de los Tigres rompió una racha del Tri de 344 minutos sin recibir gol desde que lo permitió ante Trinidad y Tobago en la eliminatoria.
Lo que siguió en el encuentro fue el intento de un equipo mexicano por componer en algo el problema en el que se metió cuando Luis Noriega fue expulsado por engallarse junto a Armando Gun a unos segundos del medio tiempo.
Aguirre buscó mantener lo ofensivo de su equipo con la velocidad de Omar Bravo, quien entró por Sabah y el complemento de Israel Castro para Torrado en el medio campo, pero ya no tendrían mucho de dónde cortar una jugada de gran peligro. Si acaso el ánimo puesto por Dos Santos abrió la posibilidad de otra anotación mexicana al servir diagonal a Bravo, mas el disparo del atacante fue tapado por la defensa, cerca del 70'.
Los últimos 15 minutos del partido fueron ensuciados por los vicios del futbol centroamericano que devoraron el ímpetu mexicano. Para preocupar, aunque la palabra no agrade a los jugadores y cuerpo técnico, que se deba cerrar la fase de grupos ante Guadalupe, en teoría de los más débiles del torneo, pero el mejor del Grupo C en la práctica. México buscará amarrar su pase a los cuartos de final de la Copa Oro ante el líder de sector.