El gobernador Natividad González Parás reveló hoy que los sicarios muertos ayer durante un enfrentamiento con fuerzas federales en el municipio metropolitano de Guadalupe, pertenecían al cártel del Golfo.
El gobernador Natividad González Parás reveló hoy que los sicarios muertos ayer durante un enfrentamiento con fuerzas federales en el municipio metropolitano de Guadalupe, pertenecían al cártel del Golfo.
En entrevista, el titular del Ejecutivo estatal manifestó que "va a seguir la batalla en contra de la delincuencia, en todos los frentes, es un problema muy serio que está viviendo México".
"Hay alguna información preliminar que los vincula con el grupo del Golfo", dijo en alusión a los hombres que enfrentaron a fuerzas federales cuando recién habían plagiado a dos personas ayer en el municipio conurbado de Guadalupe.
Tras los hechos en los que murieron seis personas, asentó que se trata de "redes nacionales que se mueven por todo el territorio".
"En Nuevo León hemos visto cómo en este último año y medio se han reducido el número de episodios violentos, pero eso no significa que no estén operando aquí las redes", expresó.
Admitió que "Nuevo León no es una ínsula, existen en el estado redes del crimen organizado, redes que estamos combatiendo en todos los frentes".
Los episodios últimos, apuntó, particularmente el de ayer, son una muestra de que las fuerzas federales y en el ámbito estatal se sigue apoyando a la Federación.
"Estamos combatiéndolos y lo vamos a seguir haciendo hasta el último día de nuestro mandato, se está dando la batalla en contra del crimen organizado", reiteró.
González Parás insistió en que estas acciones representan "una batalla total, una guerra entre las instituciones y las redes del crimen organizado".
El titular del Ejecutivo estatal advirtió que "va a seguir habiendo encuentros entre criminales y fuerzas del orden federal".
En ese contexto, algunas versiones señalaron que cuatro presuntos sicarios muertos en el enfrentamiento fueron identificados preliminarmente como Johnston Ahumada Enrique, Jesús Artemio Muñoz García, Héctor Bautista Ponce y Jesús Ricardo Padilla Reyes, según documentos que traían consigo.
Lo anterior, a reserva de la identificación por parte de familiares, los cuales no han acudido a reclamar los cadáveres al Servicio Médico Forense del Hospital Universitario, el cual se encuentra fuertemente vigilado por agentes estatales y federales.
Resta por identificar a las otras dos víctimas, que murieron a bordo de una camioneta, tras presuntamente haber sido plagiadas.
