El gobierno chino advirtió que la tercera visita del Dalai a Taiwán 'tendrá necesariamente una influencia negativa en las relaciones entre la China continental y Taiwán'. (AP)
El Dalai Lama se desplazó hoy a las zonas devastadas a principios de mes por el tifón Morakot en Taiwán, en una controvertida visita que amenaza con frenar los avances en las relaciones entre Taipei y Pekín.
El líder espiritual budista, que llegó el domingo a la isla, se desplazó a Hsiao Lin, un pueblo situado en el sur del país en el que murieron 424 personas por las inundaciones provocadas por las peores lluvias en los últimos 50 años.
'Soy un monje budista y mi principio moral es responder positivamente a cualquier invitación para consolar a quienes lo necesitan", afirmó el líder espiritual tibetano, invitado por la oposición taiwanesa para dar aliento a los sobrevivientes del Marakot.
'No se trata de política. Es una cuestión humanitaria', recalcó el líder de los tibetanos, en referencia al objetivo de su visita a Taiwán, criticada por China, que considera al Dalai un líder separatista.
El gobierno chino advirtió que la tercera visita del Dalai a Taiwán 'tendrá necesariamente una influencia negativa en las relaciones entre la China continental y Taiwán'.
Las relaciones entre Taipei y Pekín pasan por su mejor momento desde el fin de la guerra civil (1949), gracias a los esfuerzos del presidente Ma Ying-jeou por reparar los lazos bilaterales e impulsar los intercambios económicos.