Inseguridad. La tradicional celebración del Día de Muertos se vio afectada por la violencia.
Es una realidad que en Durango se vive una crisis en materia de seguridad pública. Ésas fueran las palabras tajantes del secretario general de Gobierno, Oliverio Reza Cuéllar, luego de la movilización y balacera ocurrida en las inmediaciones del Panteón Municipal de Oriente el pasado domingo, en donde tres civiles resultaron heridos.
ESTADÍSTICAS NEGATIVAS EN DURANGO Luego de plantearle la estadística que en octubre Durango fue ubicado entre los primeros lugares en cuanto al número de asesinatos en el país, el funcionario estatal dijo que "es preocupante, es lamentable, sin duda alguna no es una posición grata y eso obliga a las corporaciones a trabajar más en coordinación".
Sobre las personas detenidas tras dicho enfrentamiento, dijo que la investigación corre a cargo del Ejército Mexicano en coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR). "Es delincuencia organizada y es competencia de la Federación, nosotros los apoyaremos".
¡POR DIOS, YA NO MÁS VIOLENCIA! Por su parte, el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, ofreció una misa ayer 2 de noviembre debido a los últimos hechos de violencia registrados en la entidad con el principal objetivo de que las personas que se dedican a hacer desórdenes "se conviertan".
La máxima autoridad de la Iglesia Católica en la entidad dijo que independientemente de los actos de violencia como el de la balacera frente al Panteón de Oriente, es lamentable que la delincuencia organizada no frene ni baje, porque no deja trabajar en paz y no deja vivir en paz.
"Yo pido a Dios por los que producen esos desórdenes, esas violaciones al derecho de la vida, he pedido por ellos para que se conviertan; la misa la celebré con esa intención".
Señaló que este evento en el panteón no fue premeditado al pensar "vamos a hacer desorden"; consideró que fue una acción, meramente una coincidencia.