Matamoros. Las personas que acudieron al Vía Crucis aseguraron que además de ser emotiva la representación del sufrimiento de Jesús hacia la Crucifixión, en sus rezos siempre piden por la paz en el país y del mundo, ya que útlimamente se vive mucha violencia. En Madero. El Vía Crucis que recorrió varias colonias en la ciudad tuvo una duración aproximada de 3 horas.
Las iglesias de los municipios que integran la Región Laguna de Coahuila, como Matamoros, San Pedro y Francisco I. Madero, realizaron la representación de los últimos momentos de vida de Jesús. En las tres ciudades se contó con el apoyo de las autoridades para evitar contratiempos tanto para los actores como para los fieles.
EN MATAMOROS Después de tres meses de preparar la representación de la Pasión de Cristo, el grupo de jóvenes de la iglesia de la Virgen del Refugio, en Matamoros, realizaron el Vía Crucis sin ningún altercado.
El recorrido inició en la plaza de la iglesia de la patrona de ese municipio, La Virgen del Refugio.
Las calles aledañas a la parroquia estuvieron protegidas por personal de Tránsito y Vialidad, mientras los cientos de feligreses se acercaban a observar el gran trabajo que el grupo de jóvenes había realizado para la representación del Vía Crucis.
Francisco de León Aguilera, director de Protección Civil, comentó que para el Vía Crucis se solicitó el apoyo de tres ambulancias de Cruz Roja, con 17 socorristas, los cuales asistieron en el recorrido y en puntos estratégicos. Asimismo, el escuadrón ciclista de la Policía Municipal, de los cuales 16 permanecieron durante el recorrido y en el punto final, las calles Acuña y Lerdo.
"Por suerte, el clima (nublado) favoreció tanto a los feligreses como a los chicos que realizan año con año el Vía Crucis", dijo De León.
El Vía Crucis recorre alrededor de 2.5 kilómetros.
"Año con año asisto con mi familia a ver el Vía Crucis, es algo muy emotivo y me gustaría que mis hijos participaran en el grupo que realiza el Vía Crucis", dijo Cynthia Rodríguez, católica.
SAN PEDRO
Más de 6 mil sampetrinos salieron a las calles para ver el Vía Crucis que por décimo año consecutivo representan los diferentes grupos católicos de la parroquia de San Pedro Apóstol.
Por tercer año consecutivo el personaje de Jesucristo fue representado por Óscar de Luna, la responsabilidad del papel de María recayó en Marixa Quistián y María Magdalena lo hizo María de los Ángeles Martínez.
Esther Santillán es la coordinadora de este grupo de 60 actores que ensayaron durante más de un mes para hacer esta representación.
El sacerdote Ricardo Vázquez de los Santos dijo que esta Semana Santa debe servir para que la gente haga un alto en el camino y reflexione todo lo que está sucediendo en nuestra región, para enmendar el rumbo y dejar de lado los hechos violentos que perturban la tranquilidad.
La representación inició en la capilla de la Divina Providencia y durante todo el recorrido por el bulevar Hidalgo y la calle del mismo nombre, la Dirección de Tránsito y Vialidad retiró todos los vehículos, utilizando incluso una grúa para mover a todas las unidades que estaban estacionadas sobre esta vialidad.
FRANCISCO I. MADERO
Con una solemne procesión en la que sólo se acompañó a dos cruces de madera, un grupo de aproximadamente 1,500 personas partió a las 9:00 de la mañana de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús para iniciar el Vía Crucis.
Doce altares que simbolizaban a las doce estaciones fueron colocadas en diferentes colonias de la ciudad, como la Insurgentes, Solidaridad, Madero Fresno del Norte, Isaura Viuda de Montemayor, entre otras.
En cada altar los creyentes escucharon lo sucedido a Cristo durante su camino hacia el Calvario, rezaban y partían a la siguiente estación.
El recorrido finalizó a las 12:30 del día en la última estación, ubicada en el seno de la Parroquia.
En las calles del municipio se logró apreciar a lo largo del día procesiones que realizaron cada una de las iglesias de la ciudad.
Una unidad de Protección Civil, una de Vialidad y dos de Cruz Roja acompañaron a cada una de las procesiones para brindar seguridad.
En Francisco I. Madero, a diferencia de otras ciudades laguneras, la representación del Vía Crucis no se efectúa con actores, simplemente se lleva una cruz de madera al frente de la multitud, atrás de ella va el párroco de la Iglesia, en el camino se entonan cantos y como en todos, se recuerda el sacrificio de Cristo.