Feliz. Evo Morales, saluda en un almuerzo a periodistas en la región El Chapare. EFE
Poco más de 5.1 millones de bolivianos elegirán hoy un presidente y una Asamblea Plurinacional con mayoría indígena en históricas elecciones que consolidarán un Estado "plurinacional" con autonomías.
Un clima de tranquilidad, con incidentes aislados, reinaba en el país ayer. El jefe de la misión de observadores de la OEA, Horacio Serpa, destacó el ambiente de normalidad en todo el país tras una reunión con el presidente Evo Morales.
Más de 200 observadores de esa organización, la Unión Europea y el Centro Carter vigilarán la consulta.
Morales se encamina a una reelección segura, según vaticinan todas las encuestas, frente a una Oposición debilitada y dividida.
"Espero batir el récord del 54%", dijo Morales quien fue elegido por ese margen en 2005.
Pero su mayor desafío es lograr dos tercios de la futura Asamblea Plurinacional de 166 miembros y ganar en 4 departamentos controlados por sus opositores y donde siempre fue derrotado en consultas posteriores a su elección en 2005.
Si lo logra, avanzará en sus reformas, sobre todo en la aplicación de una Constitución de corte indígena aprobada en enero y un sistema complejo de autonomías que son la novedad de la elección.
En cinco de nueve departamentos incluido La Paz se votará por la autonomía. Los otros cuatro ya aceptaron ese régimen en una consulta anterior. Mientras que en 12 pequeños municipios, en su mayoría quechuas, votarán para transformarse en autonomía indígena.
La autonomía consiste en un autogobierno local con capacidad para legislar y fiscalizar en el ámbito de su jurisdicción, administrar los recursos y competencias que transfiera el Estado y elegir autoridades, pero no modificará límites territoriales.