Una filme más. Robert confirmó que su personaje también estará en la cuarta parte y que todo dependerá de las entradas de estos dos proyectos. ARCHIVO
MÉXICO, D.F.- Después de levantar un gran revuelo en el Festival de Cine de Cannes, el actor Robert Pattinson ha vuelto al trabajo.
El inglés de 23 años viajó a Italia para ponerse de nuevo la piel del vampiro Edward Cullen en la segunda parte de la saga Crepúsculo: Luna Nueva, la cual se estrena el 19 de noviembre.
Sin camisa y su abdomen bien marcado, el vampiro más famoso del momento volvió a escandalizar con su mirada penetrante (con sus pupilentes rojos) y provocó más de un suspiro entre sus admiradoras durante la grabación en la comunidad italiana, Montepulciano, en la región de la Toscana.
En esta región, donde se desarrollará la parte fundamental de la trama, es donde vive la comunidad más grande de vampiros, según con el texto de la escritora Stephenie Meyer.
Las cicatrices que lleva Pattinson en la cara y pecho serán los detalles de la película, para que los efectos especiales logren que su cara brille en pleno día.
Las escenas de amor entre Pattinson y la actriz Kristen Stewart (la mortal que se enamora de un vampiro), han transcurrido en la ciudad de grabación y también han generado rumores en los que se cree que los dos actores mantienen una secreta relación amorosa, pese a negarlo constantemente.
Centrado en su trabajo, Pattinson acaba de estrenar Little Ashes, donde personifica al pintor Salvador Dalí.
También le han ofrecido dos cintas más: Remember Me y Unbound Captives, con el reconocido actor Hugh Jackman y Rachel Weisz); además de confirmar que participará en la tercera parte de la historia de vampiros llamada Eclipse, que comenzará a rodarse en octubre.