Srita. Patricia Espinoza en una fotografía de estudio con motivo de sus XV años.- Estudio Luciano Laris
Por Dra. Ma. Del Carmen Maqueo / Espacios De Amor "La prueba de toda verdad reside, sencillamente, en su eficacia". William James.
Acaba de concluir en Ciudad Juárez el foro denominado: "Todas en Juárez Seguras: Ciudades, Mujeres y Derechos Humanos", convocado por la Comisión Nacional para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, evento en el cual se dieron cita personalidades de organizaciones mundiales entre las que destacan la ONU y el BID, a la par de diversas ONGs, y titulares de los cuerpos de seguridad de aquella entidad considerada como la más grande y violenta ciudad fronteriza del Norte de México. Dentro de los diversos señalamientos y recomendaciones emitidas por los especialistas, una postura quedó más que clara: La procuración de la no-violencia y una cultura de paz.
Dentro de las ponencias presentadas, las palabras de Laura Carrera Lugo, comisionada para erradicar la violencia contra las mujeres, posiblemente alcancen a resumir de la mejor manera la inquietud vigente entre los participantes: "Nadie debe habitar en espacios de terror".
En mi tarea personal de revisión antes de escribir la columna periodística de cada semana, surge de manera reiterada el tema de la inseguridad en que se halla sumido nuestro país. Por más que lo quisiera no logro arrancarme los hechos que nos colocan semana a semana en un ignominioso primer lugar en violencia ciudadana. La ola criminal crece de manera exponencial; los expertos dan, según sus puntos de vista propios, una explicación del origen de la misma; los economistas adjudican el fenómeno a la falta de oportunidades de empleo; los sociólogos hacen lo propio, y no se diga los encargados de la salud mental. Los historiadores abren sus libros de gruesos lomos y encuentran que la situación socio-económica que vive México en estos momentos es muy similar a la que se vivió hace cien o doscientos años, cuando las dos grandes revueltas nacionalistas; sus pronósticos nos ponen a temblar a quienes preferimos la más raquítica de las paces a la más gloriosa de las guerras...
En mi postura personal me afano por encontrar un común denominador que abarque a su vez todos los fenómenos vigentes, que explique lo abigarrado de las conductas que llevan a cabo tanto encumbrados políticos corruptos como ciudadanos iracundos para hacer lo que hacen. Quiero entender por qué un joven responde a una frase que le incomoda matando a quien la dijo; quiero entender por qué un chiquillo al primer tropiezo sentimental coge una cuerda y se ahorca en el patio de su casa; quiero entender por qué un funcionario público que tiene un sueldo sobradamente envidiable ambiciona más y más hasta el absurdo. Quiero entender por qué un profesional recién egresado de la universidad se deja seducir por el canto de las sirenas y opta por la delincuencia organizada antes de probarse en lo suyo... Son tantas situaciones tan diversas, tan abigarradas que tiene nuestro país, que habría que buscar una causa común a todas ellas, para así saber dónde hay que ir a atacar el problema.
La misma Laura Carrera habla del establecimiento de políticas públicas que permitan robustecer la procuración de justicia y la reconstrucción de la sociedad. Está visto que con la represión sistemática de los individuos que atentan en contra de la seguridad pública no se va a lograr nada definitivo; incluso en los trabajos del foro se analizó la creación de nuevos modelos de intervención policial, y se planteó la posibilidad de retirar a los elementos del Ejército Mexicano que han tomado el control de aquella plaza a lo largo del 2009. La orientación de las iniciativas marcó su rumbo hacia la educación con principios y valores; la promoción del respeto a los derechos humanos y civiles, y la creación de espacios de convivencia.
"Nadie debe habitar en espacios de terror". En todos los actos que derivan en inseguridad pública hay de fondo una ambición desmedida producto de una carencia profunda de valores. Hay un desencanto con respecto a las instituciones que conducen a retarlas abiertamente, resultante de la falla que éstas han tenido para el individuo. Pero sobre todo se refleja una pérdida del sentido por la vida, y esta grave pérdida se produce en un ser humano en etapas tempranas, cuando no hubo un corazón de madre para enseñar a ese niño a amarla y respetarla como lo más sagrado.
Los asuntos de seguridad pública han tratado de resolverse partiendo de la razón y no ha funcionado; es hora de comenzar a plantear las cosas de otro modo, abordando la parte afectiva del individuo; la necesidad de amor del niño; la emoción que modela el raciocinio
CONTRALUZ Con una bella ceremonia religiosa festejó sus XV años de vida, Srita. Karla Nayeli García Ávila.
Amigos y familiares se dieron cita el sábado 10 de octubre de 2009, en punto de las 19:00 horas, en la iglesia del Centro Saulo, la cual lució decorada con bellos arreglos florales.
Muy contentos lucieron sus padres, Sres. José Gerardo García Robles y Xóchilt Griselda Ávila de García, quienes desearon lo mejor a su hija en ese día tan especial.
Karla Nayeli lució muy hermosa con un lindo vestido negro y azul turquesa con un toque de estrellas con plata; el cual acompañó con un ramo de listón azul con negro y estrellas plateadas con un tocado de plumas.
En la celebración eucarística, fungieron como padrinos de la festejada: de álbum, Susana Robles Moreno; de ramo, Iris Sarahí Espino Ávila; de medalla, Ilse Daniela Moreno Carlo y de anillo, Nadia Viridiana García Ávila y de peinado, Omar y Julio.
Acompañando a la quinceañera estuvieron sus chambelanes de X-Element y su chambelán de oro: Felipe de Jesús López Carrión.
Los invitados se dieron cita en el Salón del Seguro, en donde, como parte de la decoración, se incluyeron bonitos centros de mesa con globos en forma de estrellas, y arcos de globos.
El momento más esperado de la noche fue cuando la quinceañera bailó el vals son su papá el tema "La Última Muñeca" y con su chambelán el Crepúsculo.
Eloísa López de Frayre y Ana Paola Cervantes de Puentes, le regalaron a la cumpleañera un divertido regalo sorpresa, el cual consistió en un mono domo, una playera, una bolsa y una estrella del América.
El grupo La Face, con su gran variedad musical, se encargó de ambientar la fiesta ya entrada la noche.
Algunos de los invitados llegaron procedentes de Cd. Juárez como Alisia Herrada Sifuentes, Norma Herrada, María Luisa Herrada, Casimiro Ceniceros, Norma Ceniceros, Marco Martínez, Jesús Ceniceros y Wendy Mariet.
Como cena, se ofreció un exquisito menú: puré de papa, spaghetti y pastel de carne además de disfrutar como postre galletas con chocolate y bombones.
MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS EL LENGUAJE DEL AMOR
Puedo tener todo el conocimiento y comprender
Todos los secretos; puedo tener toda la fe
Que se necesita para mover montañas,
Pero si no tengo amor, no soy nada.
1 Corintios 13:2
Cuando hablamos del lenguaje del amor, allí englobamos todo aquello que otro ser hace por nuestro bienestar de una forma espontánea y gratuita, como por ejemplo: una llamada telefónica de algún familiar o amigo para saludarnos y preguntar por nuestra salud, una sonrisa que nos alegra el alma, un acompañarnos cuando nos sentimos solos, el recuerdo imborrable de nuestro padre que ya no se encuentra entre nosotros, la caricia de una madre, la mirada inocente de los niños, el abrazo cariñoso de los nietos, etc. La naturaleza tiene también los más bellos lenguajes de amor que pueden existir, y muchas veces no nos damos cuenta de ello: un pájaro que canta en la rama del árbol, la sombra de un sabino centenario que se yergue a la orilla del río, la flor que esparce su aroma, la lluvia que alivia nuestra sed, un fresco amanecer que nos regala una nueva dosis de esperanza, un paisaje hermoso que al verlo nos brinda paz espiritual, la placidez de un venero de aguas cristalinas, el suave murmullo de un rincón impenetrable de la selva, y el vuelo increíble de las aves. Si ponemos atención, gozaremos de todas esas cosas preciosas de la vida; sin embargo -como pensaba la invidente Helen Keller: "Las cosas más bellas y mejores del mundo no pueden verse ni tocarse... pero se sienten en el corazón".
Si nos amáramos a nosotros mismos, con la misma fuerza como nos aman las personas que nos rodean, nuestra vida sería diferente. Por lo general, la gente tiene más fe en nosotros, que nosotros en nuestra propia persona. El hombre cuando no tiene fe en sí mismo, como consecuencia no da frutos, equivoca su camino y lleva riesgo de acabar mal. Desgraciadamente hemos extraviado la fe, la tenemos oculta entre nuestros temores. En la vida tenemos que ser honestos (decir siempre la verdad), ser auténticos (que significa ser congruentes) y cristianos (vivir el amor de Cristo, no solamente pensarlo). Muchos enfermos hubieran sanado si alguien les hubiese dado a tiempo un poco de amor. Se llegaron a sentir bien cuando alguien los visitaba y los comprendía, cuando alguien depositaba en su corazón la semilla de la esperanza.
Al comportarnos en forma negativa, hacemos más grandes nuestros propios males. El dolor físico tendemos siempre a acrecentarlo con nuestra mente. Alabando a Dios se minimizan todos los problemas. De esa manera el dolor real no desaparece, lo que desaparece es la importancia que le damos. Cuando vivimos "en el problema", nos atormentamos; en cambio, cuando vivimos "con el problema", buscamos siempre las mejores alternativas para salir adelante.
Hay gente con mucha fortaleza, que nos sorprende cuando la escuchamos hablar. Ellos son un testimonio de vida y de fe. Me refiero a padres de familia que tienen en casa a un hijo o a una hija con problemas graves de salud, y sin embargo los atienden con optimismo, no pierden la esperanza, no reniegan de Jesucristo, son valerosos al hacerle frente a la vida y no sienten que Dios los abandonó.
Muchas veces perdemos la fuerza interior porque dejamos de creer en nosotros mismos, y como consecuencia la misma gente deja de tenernos confianza. La historia de Daniel que aparece en el Antiguo Testamento, representa al hombre cuando es enviado al mundo con todas las tribulaciones inherentes a la vida, y sin embargo no pierde su fe y su fortaleza. Los leones a los que fue arrojado, representan los problemas que nosotros tenemos ahora, y que no lo devoran a pesar de estar hambrientos, se echan a su lado como si fueran corderitos al escuchar que Daniel comienza a cantar alabanzas al Señor.
Dios nos pide que le demostremos nuestro amor en cosas concretas y hechos prácticos de la vida. Es muy fácil decir que lo amamos cuando todo va bien, pero difícil es amarlo y tener confianza en Él cuando las cosas salen mal y las circunstancias son adversas. La fe que hemos recibido como un regalo de Dios, es para todos los momentos de la vida, pero en especial, cuando el camino no está claro y cuando pensamos que todo está perdido. Allí es cuando de verdad vale la pena creer en Él. Debemos ser muy humildes para aceptar las pruebas de Dios y pensar que siempre habrá alguien en el mundo que está sufriendo más que nosotros. Recordemos que Nuestro Señor Jesucristo padeció lo inimaginable en su caminar hacia la cruz. El cristiano de hoy tiene necesidad de modo particular de la virtud de la fortaleza, que, además de ser humanamente tan atractiva, resulta imprescindible dada la mentalidad materialista de muchos y el horror a todo lo que suponga mortificación, renuncia o sacrificio.
Nunca fue tarea cómoda seguir de cerca a Jesucristo. Es tarea alegre, pero sacrificada, constante y dolorosa a veces, sobre todo cuando nos damos cuenta que el seguimiento deberá ser de todos los días independientemente del estado de ánimo que tengamos y de los problemas que nos agobien. Se nos olvida que Cristo es verdaderamente el "tesoro escondido" y "la perla preciosa", por cuya posesión vale la pena cualquier sacrificio, cualquier sufrimiento, cualquier limitación. Esta virtud de la fortaleza nos lleva a ser pacientes ante las noticias y los acontecimientos desagradables y ante los obstáculos que cada día se presentan. La semana pasada vi sufrir a un buen amigo por haberle diagnosticado él mismo una grave enfermedad a su pequeña hija. Sin embargo admiré su fortaleza. Mientras me comentaba la terrible noticia, varias lágrimas brotaron de mis ojos que no pude ni quise controlar. Al escucharlo, durante esos largos y penosos minutos, imaginé que mi amigo era un roble cuyas ramas y raíces se hacían cada vez más duras, profundas y resistentes para soportar el dolor de aquel suceso inesperado que con toda seguridad habrá de cambiar su vida. Después me di cuenta que a pesar del dolor, él no había perdido la fe, todo lo contrario, su fe se había hecho más grande todavía. De ahora en adelante sé que necesitará más de nuestra amistad sincera, pero no me preocupa mucho, porque para soportarlo todo, desde un principio se hizo acompañar de Jesucristo.
Si aceptamos el sufrimiento por Dios y lo ofrecemos por las ánimas del purgatorio -que ya no pueden hacer absolutamente nada para merecer, Jesucristo nos mandará únicamente la cruz que nosotros podamos cargar, una cruz que no sobrepasará nuestras fuerzas. Santa Rosa de Lima decía: "Señor, auméntame los sufrimientos, pero auméntame en la misma medida Tu Amor". Mientras más amados nos sintamos por Dios, en las circunstancias más conflictivas de nuestra vida,...
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