En espera de los resultados de las múltiples medidas que se tomaron y seguirán instrumentando en los diferentes países para mejorar las expectativas económicas del mundo; parece que estamos perdiendo de vista a la otra importantísima potencia
Es innegable que la nueva potencia industrial que desafió al mundo también está en serios problemas , es indudable que impulsada por la inercia del crecimiento global en las últimas décadas China está en todas partes y en todas las actividades; la tendencia ascendente y escalonada en forma persistente ha impactado el orden económico del orbe.
Es frecuente que escuchemos que en dicho país se encuentra la mano de obra más barata, motivo de su competitividad con los demás países industrializados o emergentes como el nuestro, pero la realidad es que su verdadero potencial radica en que su población es inmensa y supera fácilmente a otros países.- No obstante China no es como decíamos la patria más barata de mano de obra, de hecho los chinos cobran más que otros países más pobres del sudeste Asiático o de África,
La clave radica entre otros factores en la facilidad por el tipo de Gobierno que impera, para movilizar a millones de campesinos procedentes de las zonas rurales para incorporarla a las actividades de las hoy grandes urbes y por consiguiente se incorporan
A una actividad más productiva que por su volumen entonces sí, le permite tener una basta maquinaria productiva en todas las áreas.- Por lo tanto tiene en su poder el mayor recurso natural del planeta.
Un ejemplo: antes de la crisis, es que mientras el sector manufacturero en México se venía paulatinamente en picada, el de China subía como la espuma.- Por ello la salida natural para los trabajadores de nuestro país en especial para aquellos más especializados, consiste en dirigirse hacia el norte, a Estados Unidos donde pueden encontrar trabajo en fabricas estadounidenses que tratan de recortar drásticamente sus costos para hacer frente a la competencia china; y es que saben que pueden contratar mano de obra industrial mexicana no sindicada para librarse de tener que pagar prestaciones añadidas.- Ya lo sé usted estará pensando que eso ya es historia pero bien sabemos que sin conocer el pasado, no se puede entender el presente.
El caos global actual carece de precedentes históricos, la expansión reflejada en la rapidísima apertura de todos los mercados internacionales produjo innovaciones tecnológicas para satisfacer a plenitud la demanda de los servicios.- Se inventaron procesos mercantiles y sobre todo variedades de finanzas nuevas como los derivados de crédito, activos titularizados, futuros del petróleo y de granos, permitiendo que el sistema comercial , industrial y financiero floreciera como nunca y China se hizo presente como la tierra prometida.
Cuando los mercados tomaron las riendas el sistema de gobernar en China cambió, se siguió manteniendo un control férreo sobre la población le concede un poder discrecional absoluto a unos cuantos sobre un mayor número de personas que están directamente dependientes de ellos y los obedecen puntualmente y sin la menor posibilidad de una desobediencia.- Sin embargo se olvidó de crear una adecuada válvula de escape, actualmente ante la desigualdad creciente por el nuevo orden capitalista, los gobernantes y nuevos ricos, así como los trabajadores de las grandes urbes se están enfrentando a una mayor indignación popular; adicionalmente y debido a la crisis se está iniciando una emigración de quienes pierden su empleo nuevamente hacia las zonas rurales y es obvio que aquéllos que iniciaban un nuevo estilo de vida no están dispuestos a perderlo y su inconformidad es mayor.
Lo anterior no es un asunto menor, China por los acontecimientos actuales puede ser un país muy pobre, según datos duros su renta per cápita equivale en todo caso a la de la cuarta parte de los Estados Unidos, a pesar de haber abierto segmentos significativos de su economía a las fuerzas del mercado, China sigue dominada por un control Central y la inconformidad social se está agudizando probablemente su gobierno no sea capaz de absorber los impactos debilitadores como Estados Unidos. Determinar con certeza cual acabará siendo en el futuro la escala y el peso relativo de China, desbarata sin duda mi capacidad de comprensión, pero es algo que me inquieta a riesgo del calificativo muy de moda de ser catastrofista.