→ ¿Cómo dices que se acabó el sexenio si vamos a la mitad?
Porque para fines prácticos, parece que ya no hay mucho qué hacer; de ahora en adelante todo será la preparación del arribo al poder por el PRI en las elecciones de 2012.
→ Oye, pero ¿no oíste lo que dice el presidente Calderón, que ya estamos saliendo de la crisis y se crearon 12 mil empleos, que se podrán crear empresas en sólo dos horas?
Sí y dice muchas cosas más, y ése es para mí el síntoma más malo: tiene una actividad oratoria febril, todos los días dice algo, todos los días nos anuncia algo, pero mientras más discursos le oímos, más alejados lo sentimos de la realidad.
→ Bueno, su obligación es ser líder y un líder debe ser positivo y optimista.
Pero no debe ser ingenuo ni decir medias verdades; sus empeños son loables sin duda, pero él mejor que nadie sabe que el país está en uno de los momentos más difíciles de su historia, que nueve años de cambio de régimen, tres de los cuales han sido su responsabilidad, no cambiaron un ápice la situación del país, que los males que se denunciaron desde que él era presidente del PAN siguen presentes, y que además la crisis económica mundial, la pandemia de influenza, y la desbordada delincuencia han afectado a todos los mexicanos de una u otra forma.
→ Pero ¿por qué crees que el sexenio se acabó?
Porque desde hace meses el presidente debió evaluar a su Gabinete, darse cuenta que los amigos que puso en puestos clave no eran buenos colaboradores, que son ineptos, incapaces, cuando no ladinos o incluso corruptos, pero en lugar de hacer sus cambios entre el segundo y tercer año, sigue apostando a sus amigos e ignora lo que es voz pública: está solo en la Presidencia, su Gabinete no le responde, y además su Partido está dividido, sin líder, sin rumbo, sin programa, por eso tendrá que "nadar de muertito" el resto del sexenio y en 2012 entregará la banda presidencial al PRI con una sonrisa en los labios y lágrimas en los ojos.
→ Pero aún hay tiempo de que cambie.
No lo creo; ya Carlos Castillo Peraza lo consideraba obstinado y desconfiado; así seguirá, difícilmente cambiará el rumbo; no ha podido concertar nada con el PRI, menos con el PRD, por eso la nueva Legislatura no lo ayudará con las leyes que urgen al país; no ha podido sacudirse la maldición de Elba Esther Gordillo, y otros líderes sindicales, no ha podido limpiar Pemex, que hoy aparece más corrupto que nunca, (además de la ordeña de ductos, ¿supiste que Pemex se amparó contra la sanción millonaria que impuso la Comisión Reguladora de Energía porque el gas que vende tiene exceso de nitrógeno y es tóxico, o sea, el Gobierno vs. el Gobierno?), y mientras tanto, está pendiente de las encuestas de popularidad, cuando debería estar pendiente de la productividad del país, del empleo, de la educación, de la salud; no, compadre, el sexenio se acabó, y esperemos qué nos depara el PRI ahora que tomará el mando en 2012.
→ ¿Y por qué crees que será el PRI, qué, no cuenta el PRD?
Tú lo has dicho, como está, el PRD no cuenta, entre dirigentes tibios y mesiánicos iluminados lo aniquilaron.
→ Creo que Felipe Calderón todavía tiene una oportunidad de salvar el sexenio.
Admiro tu optimismo, yo también lo desearía, pero no hay nada más terco que la realidad.
Raalvare2009@hotmail.com