Precavidos. Tanto los viajeros como los empleados del Aeropuerto se protegen con cubrebocas para evitar el contagio de influenza porcina.
En el Aeropuerto de Torreón ayer desfilaron cubrebocas de todos colores, formas y tamaños. Dado que los principales vuelos son a la Ciudad de México, la mayoría de los viajeros llegó con boca y nariz cubierta, y del mismo modo fueron recibidos por sus conocidos en La Laguna.
Teresita de Jesús Sifuentes fue a dejar a sus tres hijos. La señora no estaba muy convencida de darles el permiso de ir a México pero ellos estaban ansiosos por visitar la capital y habían planeado con mucha anticipación su viaje.
"Les decíamos, pues ya será en otra ocasión, espérense, quédense aquí, pero pues tienen que hacer sus actividades", comentó.
Antes de irse, les compró cubrebocas y se aseguró de que los llevaran puestos, también les dio toallitas húmedas para que se limpien las manos y les hizo una serie de recomendaciones para evitar que contraigan influenza porcina, como lavarse las manos muy bien, no tocarse la cara, no acudir a eventos masivos, etcétera.
El personal del Aeropuerto también acudió con cubrebocas y guantes, especialmente las zonas que tienen mayor contacto con la gente, la revisión, los taxis y las tienditas. La influenza porcina es el tema que se aborda en cuanto llegan los pasajeros de México, que cómo está todo por allá, que si ya hay más muertos, que si cuántos enfermos se han confirmado.
Rosa María Ochoa llegó de México. Dijo que hay cierto temor en la capital del país, debido a las muertes que se han presentado por esta enfermedad.