Colocados los "focos rojos" en la dramática caída de 31% en las exportaciones del país durante enero pasado, parecería soslayarse que el mercado interno está en igual o peores condiciones
El reflejo más nítido de la debacle lo plantea el escenario de recesión en que se ubica la producción industrial del país, que en octubre del año pasado había alcanzado una caída de 6%, frente a un dos negativo de julio y uno en mayo.
Más al detalle, 16 de las 21 ramas que integran la producción manufacturera del país presentaron decrecimientos entre septiembre y noviembre del año anterior. El caso más dramático es el de insumos textiles, con una contracción de 10%.
En la misma frecuencia están los productos de cuero y piel, con un retroceso de 8.25%; los equipos de cómputo y comunicación, con 7.9%; la confección de textiles, excepto prendas de vestir, con 7.6%; la fabricación de muebles y productos relacionados, con 6.8%
Del otro lado de la moneda, se mantiene un ligero crecimiento, que en el mejor de los casos llega a 2%, en la fabricación de productos derivados del petróleo y el carbón, industria del papel, impresión e industrias conexas, industria alimenticia, industrias de las bebidas y el tabaco, e industria química.
Ahora que en diciembre pasado el Indicador de Pedidos Manufactureros registró un decrecimiento de 3.9% a tasa mensual, en tanto a tasa anual alcanzó una caída de ocho puntos.
Las ventas al menudeo se desplomaron en el último trimestre del año en promedio 4.2%, cayendo las de automóviles al escándalo de 19.8%.
Concretamente las de los comercios integrados a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales sufrieron en diciembre, el mejor mes por décadas, una caída de 4.5%.
Sin embargo, el dato más significativo de lo que viene lo plantea una severa contracción en la confianza de los consumidores, que a noviembre del 2008 llegaba a 80 puntos
En paralelo, la capacidad de compra de bienes duraderos que a diciembre de 2007 había llegado a 115.9 puntos, un año después se ubicaba en 73.8, en un escenario de desempleo galopante.
De acuerdo a la firma consultora GEA (Grupo de Economistas Asociados), la demanda interna de este año se contraerá 1.3%, con lo que perderá su papel tradicional de motor de crecimiento.
Más aún, la firma estima que el PIB per cápita perderá el impulso que lo había empujado al alza a partir de 2003, para llegar a 9 mil 996 dólares anuales por habitante, frente a los 10 mil 100 del año pasado.
Adicionalmente, el índice de remuneraciones manufactureras se estancará este año y la masa salarial disminuirá 2.2%, lo que presionará aún más la baja del consumo.
A ello había que agregar la cautela de los usuarios para financiarse con dinero de plástico ante las altas tasas de interés impuestas por los bancos y el colosal fardo en materia de cartera vencida.
De hecho, las ofertas de las tiendas departamentales, que tradicionalmente se agotaban en enero, hoy se prolongan a marzo.
Y si le seguimos, en la desesperación de la industria automotriz; se están vendiendo automóviles del año a precio de 2007
Lo cierto, a contrapelo de la pasividad del país, es que la mayoría de las naciones en problemas está cifrando su recuperación en el mercado interno, al punto de revivir medidas proteccionistas que se creían desterradas.
Por lo pronto, la industria nacional se encuentra en el peor de lo mundos ante el virtual cierre de los mercados externos y la debilidad del interno.
La gripita, en efecto, se volvió tsunami.
Convocada la semana pasada por la Procuraduría General de la República en calidad de testigo frente a la demanda planteada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en relación al espionaje telefónico a su ex titular, Luis Téllez, la noticia es que la ex subsecretaria de Comunicaciones, Purificación Carpinteyro, se asumió como indiciada en base al comunicado de la dependencia en que se le acusa abiertamente.
En esa calidad, se reservó su derecho de declarar por escrito. Sin embargo, ratificó que fue el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, Héctor Osuna, quien le entregó el disco donde estaban las grabaciones del escándalo.
Bajo el escenario, pues, en el funcionario podría recaer la responsabilidad primaria del affaire, toda vez que como servidor público tenía obligación de dar parte a una autoridad judicial del ilícito.
Osuna hasta hoy ha cantinfleado sobre el asunto, es decir, ni acepta ni niega ser el mensajero
CAPO DE LA MANGA
Aunque la inclusión del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alías El Chapo, en la lista de los ricos más ricos del planeta de la revista Forbes le dio un realce sin precedente a la difusión en México del asunto, lo cierto es que en paralelo le asestó una puñalada a la credibilidad de la publicación.
De acuerdo a lo dicho por ésta, la integración del hombre calificado como "próspero transportista" se basó en un cálculo de su posible participación en el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos. Se extrapoló, pues, el monto de su fortuna sobre la base de suposiciones.
Bajo ese marco, pues, bien pudo hablarse de dos, tres o 15 mil millones de dólares.
La certeza en las listas de Forbes se sustentaba tradicionalmente en los datos duros de las empresas de los magnates sobre la base de su porcentaje accionario, es decir, activos a la vista.
¿O será que El Chapo colocó en la Bolsa sus empresas de dinero lavado; abrió sus cuentas bancarias al escrutinio de la publicación, y le entregó la nómina de sobornos policiales a los editores?
La vacilada, pues, es evidente.
CUARTO PARA LAS 12
Colocada en la mesa una amenaza de huelga para el próximo lunes, hasta anoche no había aún visos de acercamiento entre la oferta de Luz y Fuerza de un incremento salarial de 4.5% más un punto extra en prestaciones, y el reclamo de 17.5% que plantea el Sindicato Mexicano de Electricistas.
Este fin de semana, pues, será largísimo para las partes, en un escenario en que está latente la requisa.
RECETA CONTRACÍCLICA
Esta mañana el presidente Felipe Calderón anunciará una más de las medidas emergentes anticrisis, bajo el marco de la firma de un Pacto Nacional para la Vivienda denominado "Para vivir mejor".
Se trata de un esfuerzo conjunto de empresas desarrolladoras, organismos de financiamiento y el propio gobierno, para mantener el ritmo de construcción de vivienda de interés social y medio.
La coordinación la realiza la Comisión Nacional de Vivienda.
