Como acto de magia. El Jardín de Niños Martín González Vázquez fue reubicado debido a las obras del Par Vial Norte, que considera la ampliación de carriles.
Con la construcción del Par Vial Norte se tuvieron que realizar algunas reestructuras que han cambiado la vista de lo que era el crucero Jesús García y Prolongación Lázaro Cárdenas.
En esta área se encontraba el Jardín de Niños Martín González Vázquez, el cual cuenta con una población de 32 alumnos, además del personas docente y administrativo.
A decir de las autoridades, tanto de las secretarías de Obras Públicas del Estado y de Educación, se tuvo conocimiento de esta necesidad al presentar el proyecto original, por lo que la población estudiantil y los padres de familia fueron informados de esta determinación.
SEGURIDAD
Se pensó que ante la magnitud de la obra se requería además del espacio pensar en la seguridad de los niños, quienes no podían quedar en medio de las calles, por lo que se dieron a la tarea de buscar las soluciones pertinentes para resolver el caso.
El Jardín de Niños Martín González Vázquez, por la construcción de la avenida Jesús García, sustituyó su infraestructura construyéndose a unas dos cuadras de donde estaba ubicado originalmente, en callejón Fray Diego de la Cadena sin número, esquina con calle México, en la colonia Francisco Zarco.
La inversión de este preescolar asciende a poco más de dos millones de pesos, el cual contempla dos edificios y otros espacios de esparcimiento, estuvo a cargo del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa del Estado de Durango (INIFEED).
CONSTRUCCIÓN ACTUAL El edificio A está estructurado con tres aulas didácticas, además de la dirección y los servicios sanitarios.
Las otras tres aulas son parte del edificio B.
Otros espacios con que cuenta el kínder son el chapoteadero, plaza cívica, arenero, cisterna de cinco metros cúbicos, la barda perimetral y el acceso.
FALTANTES
Hasta el momento se encuentran pendientes sólo algunos detalles, como son la reja en la planta alta para garantizar la seguridad de los alumnos, además de una toma de agua y los acabados finos en el chapoteadero.
Los padres de estos 32 alumnos se han mostrado conformes con el cambio, puesto que afirman que la seguridad de sus hijos es primero, además que la ubicación es casi la misma.
