SumÁndole. No terminan de salir de una y ya les toca enfrentarse a otra nueva y peor crisis.
No acaban de salir de una crisis cuando les empieza a pegar la segunda, esta vez de manera más contundente.
Las medidas
Con el ánimo de brindar tranquilidad a los comensales, restaurantes tradicionales en la Comarca Lagunera uniforman a sus trabajadores con cubrebocas, guantes y todo lo necesario para mantener la influenza fuera de sus locales, aun cuando esto parece no dar muy buenos resultados, ya que las ventas disminuyeron hasta en un 50 por ciento en los dos últimos días.
El futuro
Lo que más preocupa a los administradores de estos dos establecimientos es que se vino encima el mes de mayo, que es el de mayor venta durante el año, según informan.
Explican que si la situación no mejora estarían en riesgo más de 87 familias que dependen del apetito de los visitantes ausentes durante los últimos días por el temor a la influenza.
Promociones
Sin embargo, como estrategia para atraer a los clientes han creado promociones, estrategias y sobre todo han tomado muchas medidas de seguridad. Esto constituye la inversión de un capital.
Los restauranteros ahora no sólo tienen que cuidar el menú, sino la salud de los visitantes.
El temor
Lo único que esperan los trabajadores de estos lugares es que en la región no se tomen las medidas preventivas que se tomaron en la capital del país, ya que un cierre parcial o prolongado sería fatal para su subsistencia.
Para enfrentar nueva crisis