Excelente decisión tomó la AMB al designar nuevo réferi para la confrontación entre Mijares y Cermeño del próximo sábado en el Coliseo Centenario, y qué mejor que nombrar a su mejor hombre de 2008, el puertorriqueño Luis Pabón.
Y es que haber elegido en primera instancia al panameño Guillermo Pérez Pineda no fue la mejor decisión del añejo organismo, ya que se prestaba a suspicacias, debido a que el púgil venezolano ha realizado toda su carrera en el país canalero y lo conoce bien el tercero sobre la superficie.
Una intenso fin de semana boxístico se avecina en la región, sobre todo con el Festival KO a las Drogas y al Medio Ambiente, que es obra de la Asociación Mundial y apoyado por promotoras de boxeo y gobiernos estatales. La visita de ex campeones y vigentes monarcas está garantizada.
La cereza en el pastel de estos festejos será la función denominada "Del Infierno a la Gloria", que encabeza Cristian Mijares y su rival Nehomar Cermeño, los cuales disputarán la faja interina gallo, buscando el ganador una contienda por el título absoluto frente al vencedor de la pelea, a realizarse en mayo en Alemania, entre el panameño Anselmo "Chemito" Moreno y Wladimir Sidorenko. El respaldo luce atractivo, donde el juarense David Rodríguez y el argentino Manuel Alberto Pucheta se medirán en peso completo por una faja regional. Tras su tropiezo en Japón, el lagunero Martín "Azteca" Ávila buscará la reivindicación en superwelter ante el norteamericano Austin Trout.
Los precios para la velada boxística bajaron considerablemente y se ajustaron a los actuales tiempos de crisis, por lo que no habrá excusa para no asistir al moderno inmueble y apoyar incondicionalmente al "Diamante Lagunero" en su regreso a los encordados, tras su revés ante el armenio-australiano Vic Darchinyan, que le costó al gomezpalatino sus cinturones supermosca CMB y AMB.
En el plano local fue anunciada la trilogía Padilla-Esquivel, donde el "Cloroformo" dirá adiós al deporte de las narices chatas, tras seis años y medio como profesional, donde logró su objetivo de proclamarse campeón nacional de peso medio.
Rubén fue claro al señalar que quiere marcharse venciendo al primer púgil que lo derrotó en el profesionalismo, con quien antes igualó en emotivo combate, sin poder arrebatarle el título que ahora posee y que expondrá ante el "Huracán" regiomontano. Hasta la próxima campanada.
El pasado martes tres de marzo falleció en la Ciudad de México don José Moncebáez Maceda, mejor conocido en el futbol mexicano como "Don Monche", quien en vida dirigió a una decena de equipos de Primera División, a varios de la Rama de Ascenso, a la Selección Nacional Mayor y a la Sub 20 en el Campeonato Mundial Juvenil 1979 de Japón.
Fue uno de los tres primeros entrenadores mexicanos en viajar a Europa para capacitarse por su propia cuenta, junto con Alfonso "Pescado" Portugal e Ignacio "Gallo" Jáuregui.
Formó dupla en algunas ocasiones con Ignacio Tréllez en el América, Toluca y en la Selección Nacional que asistió a los Juegos Olímpicos de México'68.
Don José Moncebáez nació el ocho de agosto de 1918 en el mero corazón de la Ciudad de México, en calle de La Moneda, y posteriormente se fue a vivir con unos tíos a Coyoacán en compañía de su madre, la señora Emilia Macedo.
Su instrucción primaria la cursó en Tacubaya, de primero a quinto año en la escuela "Amiga de la Obrera", y la terminó en una escuela de la colonia Escandón, en donde empezó a jugar futbol y formó parte del equipo juvenil del Atlante, en el cual debutó en esta categoría, supliendo al guardameta titular Daniel Pérez Arcaraz.
Por su estatura y manejo del balón con las manos fue llamado para formar parte de las reservas profesionales del Atlante, en donde el portero titular era el legendario Raúl "Pipiolo" Estrada.
Debutó en Primera División con el Atlante en 1940 y ese año tuvo una destacada actuación contra San Lorenzo de Almagro de Argentina, que cayó ante los Potros de Hierro por 5-2.
En 1942, en una petición del ingeniero César Martino al General Núñez, presidente del Atlante, pasó al América como portero titular, precisamente el año en que se inició el futbol profesional en México.
En las Águilas jugó al lado de jugadores extranjeros y nacionales de reconocido prestigio, pasando posteriormente al equipo Marte de Cuernavaca y concluyendo su carrera de jugador en el Zacatepec de Segunda División en 1950, cuando los Cañeros ganaron el ascenso al máximo circuito del futbol mexicano.
Al término de su carrera de jugador profesional ingresó junto con Ignacio Tréllez a la Escuela de Entrenadores que dirigió don Donato Alonso, en la cual se tituló como técnico en 1951.
El primer equipo que dirigió en Primera División fue La Piedad, después fue contratado por el Zacapetec, en donde tuvo bajo sus órdenes a Horacio Casarín.
En 1955 fue llamado para dirigir al Morelia, que estaba en Segunda División, y logró ascenderlo, quedando campeón de la Copa México y Campeón de Campeones.
En 1957 entrenó al Tampico de Primera División, pero por falta de apoyo de la directiva renunció a mitad de la temporada.
En 1959 regresó a dirigir en Segunda División con los Petroleros de Poza Rica, el "ya merito", como se le conocía en la Rama de Ascenso, el cual contaba con jugadores de gran calidad.
Al año siguiente lo contrató el América para que se hiciera cargo de las fuerzas básicas y al mismo tiempo fuera auxiliar del técnico Alejandro "Conejo" Scopelli, obteniendo las Águilas los títulos de la Copa Presidente Adolfo López Mateos, Copa México y un campeonato de liga en la temporada 1965-1966.
En1966 fue llamado por don Nemesio Díez para que se hiciera cargo del Toluca, con la encomienda de que tratara de mejorar lo realizado la temporada anterior por el técnico Arpad Fekete, quien había solicitado de refuerzos a Claudio Lostanau y Amaury Epaminondas, sin que consiguiera resultados positivos.
Junto con Ignacio Tréllez llevó al Toluca a la conquista de su primer título en la temporada 1966-67. Posteriormente dirigió al Veracruz, al cual salvó del descenso y lo dejó en tercer lugar de la tabla general.
En 1969 dirigió al Club Israelita de México en los Juegos Macabeos de Israel, siendo su auxiliar técnico Alfonso "Pescado" Portugal. Ese año fue llamado para dirigir al Necaxa, en 1970 lo contrató don Juan Abusaíd Ríos para que viniera a salvar a los Diablos Blancos de Torreón del descenso, y lo consiguió en base a un buen trabajo.
Enseguida la directiva del Laguna lo llamó para que se hiciera cargo del equipo en la temporada 1971-72, en la cual tuvo una destacada actuación, con jugadores como el peruano Claudio Lostanau, los argentinos Héctor "Bambino" Veira, Alberto Rendo y Miguel Ángel Miccó.
"Don Monche" dejó huella en su paso por los dos desaparecidos equipos laguneros, y posteriormente fue llamado de nueva cuenta para dirigir al Veracruz en 1973 y al Toluca en1974.
En 1975 fue nombrado secretario técnico del Cruz Azul y dirigió a los Cementeros en una gira por China. Durante 1976 y 1977 fue entrenador del Puebla, y de 1978 a 1981 estuvo al frente de la Selección Nacional Sub 20 que participó en el Campeonato Mundial Juvenil 1979 de Japón.
En 1979 fue designado entrenador de la Selección Nacional Mayor, la cual dirigió en una serie de tres partidos contra Rusia, en los cuales alineó tres diferentes cuadros por indicaciones de la Federación Mexicana de Futbol.
Los dos últimos equipos que dirigió fueron el Morelia en la temporada 1982-83 y el Pachuca de Segunda División en el torneo 1983-84. A partir de 1985 y hasta el 2006 desempeñó varios cargos dentro de la organización de Cruz Azul.
Don José Moncebáez será siempre recordado como uno de los grandes entrenadores del futbol mexicano.
¡Hasta el próximo miércoles!
"Todo lo que tenía que dar en el boxeo profesional, siento que ya lo cumplí. No me queda más que dedicarme ahora al trabajo y concluir mi carrera de Relaciones Industriales, en donde me faltan tres semestres.
"Entones, he decidido retirarme del boxeo, y qué mejor que sosteniendo una tercera pelea con uno de los boxeadores que más guerra me han dado en mi carrera pugilística, como lo es el regiomontano Érick 'Huracán' Esquivel".
A Rubén "Cloroformo" Padilla lo vimos muy decidido ayer en la mañana, cuando platicamos con él, antes de hacer oficial el anuncio de la función que tendrá lugar el sábado cuatro de abril, a las 19:00 horas, en el Palenque de la Feria Gómez Palacio, en donde el ídolo se despide del boxeo profesional.
Y enfatizó con toda seguridad: "No pienso volver atrás. La pelea contra "Huracán" Esquivel será la última de mi carrera.
Ahora ya estoy pensando en trabajar en las cosas del rancho, y si existe algún tiempo libre buscar la forma de ayudar a los nuevos valores del pugilismo. Pero de volver a calzar los guantes y subir a un cuadrilátero, para nada". De ahí el slogan publicitario de la función, "Hay cuentas que no pueden quedar pendientes".
"Dicen que la tercera es la vencida". Y será la tercera confrontación que sostendrá el actual campeón nacional e intercontinental del CMB de peso medio, Rubén "Cloroformo" Padilla, con el de la Sultana del Norte, Érick "Huracán" Esquivel.
En la función que organiza la empresa Promociones GO también tendrán acción los pugilistas Alberto "Contador" Soto, del establo de Rafael Díaz Covarrubias, así como el verdugo de Carlos "Macho" García y Ricardo "Pajarito" Mijares, el regiomontano Fernando "Torito" Torres.
Presente en la reunión informativa, en donde se dio a conocer parte del programa de la función del sábado cuatro de abril en el Palenque de la Feria Gómez Palacio, estuvo la "Potranquita" Perla Hernández alzando la mano, diciendo aquí estoy, en busca de una oportunidad.
En la misma reunión trascendió que para el viernes 15 de mayo, regresará de nueva cuenta a los cuadriláteros laguneros Marco Antonio "Veneno" Rubio, después de aquel fallido intento de coronarse campeón mundial de peso medio, en donde sólo le sirvió de sparring al monarca estadounidense Kelly "Fantasma" Pavlik.
"PACO CAMINO"
Francisco Camino Sánchez nació en Camas, Sevilla, el 19 de diciembre de 1941. En la historia del toreo mundial, Paco Camino fue considerado por algunos críticos taurinos como "La perfección toreando".
Desde que recogía al burel con el capote, rodilla en tierra para evitar que el animal huyera. Su verónica, clásica y exquisita, con las manos a la altura adecuada. Su media, con el pie derecho bien asentado y recogiendo el vuelo del capote sobre la cadera. En algunas ocasiones remataba con un recorte desmayando los brazos.
Los oportunos quites de Paco y, sobre todo, el adorno sevillano de la chicuelina, citando muy de frente y con una gracia singular, llevando los vuelos del engaño pausadamente y girando con lentitud.
Se recuerda su toreo en redondo, Camino adelantaba la muleta hasta la cabeza del astado, y desde ahí corría la mano parsimoniosamente trayéndolo a su alrededor para despedirlo, situarse perfectamente y ligar el siguiente. Además de todo esto, Camino fue un magnífico estoqueador que cruzaba muy bien y generalmente hundía el acero en todo lo alto. Al descabellar era muy seguro. El diestro de Camas constituyó un torero sin igual, casi podría afirmarse el ideal taurino.
A lo largo de su brillante carrera se contabilizan y recuerdan muchas tardes de gloria tanto en la madre patria como en suelo azteca.
En esta columna "A los Toros" pensamos que sería interesante recordar uno de los más grandes triunfos obtenidos en la muy larga y brillante carrera taurina del diestro hispano. La fecha: Jueves cuatro de junio de 1970, fecha en la que toreó gratis en solitario la Corrida de Beneficencia, matando siete toros, cortando ocho orejas, reivindicándose como una de las máximas figuras de todos los tiempos.
En el año de 1970, los organizadores de las famosas ferias de Sevilla y Madrid no llegaron a un acuerdo económico para la participación de Paco Camino, tanto en La Real Maestranza de Caballería como en La Monumental de Las Ventas, por lo que ambas empresas decidieron dejarlo fuera.
Manolo Chopera (apoderado de Camino) y el diestro de Camas comenzaron a madurar la idea de hacer un gesto y cuatro días después de finalizada la Feria de San Isidro, Paco Camino se "encerró" en la Corrida de Beneficencia, actuando des-interesadamente, pasando lo económico a un segundo plano. Lo que de verdad quería demostrar el maestro de Camas que su brillante trayectoria taurina merecía un respeto. Y mucho más en Madrid, donde a esas alturas de su carrera ya había cuajado tardes absolutamente memorables.
Madurada la idea junto a su apoderado, Paco Camino lanzó el mensaje de manera directa a la Diputación de Madrid encargada de organizar la Beneficencia. Francisco Camino Sánchez había hecho historia con aquella corrida, el maestro consolidó su condición de máxima figura.