Arman pachanga. Las Lavanderas han sido bien recibidas en la mayoría de sus shows, pero sí ha habido lugares donde les han pedido moderarse
Una palabra las define: irreverentes. Karla Panini es ‘Felícitas’ y Karla Luna ‘Cantalicia’. Este par de comadres ataviadas de cholas sorprenden por su inusual vocabulario, pero ellas lo defienden y aseguran que todas las mujeres llevan adentro una lavandera.
-¿Por qué son tan groseras? (Karla Panini): Porque así hablamos nosotras, porque así se habla en la casa, en el barrio donde vivimos, donde salimos nosotras... y, ¿pos cómo quieres que hablemos? (Karla Luna): Porque así estamos educadas, siempre estuvimos en escuela pública y, pos las maestras también hablan bien gachote, dicen puras maldiciones y se avientan los pin... borradores por la cabeza cuando te portabas mal. Así hablamos, porque es como nos enseñó la vida.
-De niñas no les lavaron la boca con jabón por mal habladas? KP: No, ni la cola, ni la boca, nada, ni las axilas. No nos lavaron nada de chiquita, ni los tenis, por eso hasta piojos teníamos. Eran como siete liendres en cada pelo, pero ya nos encremamos todo el bollo y olemos mejor. KL: Terminábamos en Capullos, porque nuestras mamás eran bien descuidadas y bien prostis.
-Quién es el responsable del concepto de Las Lavanderas? KP: Óscar Burgos, el abuelo, pero a nosotras se nos ocurrió que había que decir cosas así, y pues lavamos ropa y somos lavanderas y ya.
-¿Cómo recibe el público a Las Lavanderas y a su lenguaje lépero? KL: Muy bien, bendito sea Dios, porque a veces decimos cosas, somos bien groseras y pensamos que alguien nos va a dar un ching.., pero el público nos quiere mucho no nomás aquí en Monterrey, en México, en Tijuana, ya nos aceptaron muy bien. Aunque somos corrientes, la gente quiere que vayamos a camellar a Estados Unidos, Costa Rica. “Los batos se alegran de que haya dos viejas tan peladas que digan las cosas como son, porque todos están cansados de que sus viejas sean mochas, fresas y dicen: ‘hasta que hubo unas a calzón quitado’.
-¿Las Lavanderas reflejan a las señoras ociosas que están en casa? KP: Es la señora que trabaja mucho, que tiene muchos hijos, la que le gusta atender a su viejo, pero se queja todo el tiempo y anda mentando madres a medio mundo y hociconea, chismea mucho y se cree bien salsa, bien reata. KL: Trabaja mucho, quiere mucho a su familia, a sus hijos, y al marido lo ama, pero se quejan mucho porque así somos las mexicanas.
-Hay censura en su trabajo? KP: En la tele abierta tiene que haber censura, porque así son las reglas de Gobernación y no es que a la gente no le guste escucharnos. En Telehit sí nos dan chance, pero en El Club tenemos que medirnos, pues luego a güelito (Óscar Burgos) le puede dar un infarto.
-Qué le responderían a la gente que se persigna en su show por las vulgaridades que escucha? KP: No pasa nada, que se diviertan, que se dejen de cosas. Cuando uno dice malas palabras o groserías no quiere decir que uno sea malo, hay cosas peores en la vida y ahí andan persignadas yendo a la iglesia comiendo santos y cag... diablos. “Las Lavanderas no son ni drogadictas, ni borrachas, ni prostis, ni vamos a los tables. Son dos mujeres de nivel bajo que trabajan mucho lavando ropa, que quieren a sus hijos y a sus familias, por favor... que no nos crucifiquen”. KL: No somos malas, pero ¿quién no es grosero?, ¿quién no se sabe una que otra palabrota? Somos groseras, pero divertimos nunca influenciamos a la gente a que tome, a que se alcoholice, a que se drogue, a que haga cosas que son muy feas.
