Clasificación. Buscan que el paciente pueda diferenciar entre los padecimientos que generen una emergencia y los que requieren atención del médico familiar.
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) afirma haber atendido durante 2009 un total de diez mil 831 "urgencias reales", término utilizado sólo en ciertos casos: cuando un paciente presenta paro cardiaco o respiratorio, trauma severo, estado de shock, insuficiencia respiratoria o inconsciente debe recibir resucitación inmediata, ya que éste tiene riesgo inminente de morir.
ORIENTACIÓN
La institución destaca la importancia de promover entre los derechohabientes la correcta clasificación del servicio de Urgencias con el fin de que se les atienda de una manera eficiente y oportuna a la hora de requerirlo.
OTRAS AMENAZAS Sin embargo, existen otras condiciones que amenazan la vida de un individuo que requieren de una pronta atención, si la persona sufre hemorragia no controlada, dolor pectoral de posible origen cardiaco, epilepsia, deshidratación severa o intoxicación por ingesta o contacto directo. Se necesita atención en no menos de diez minutos.
LAS MÁS COMUNES
Otras circunstancias que pueden convertirse en un problema serio que requiere intervención de emergencia, que interfieren con las actividades de la vida diaria, son contusiones con fractura, crisis convulsivas, con paciente consciente, sangrado gastrointestinal en paciente estable, dolor de pecho y arritmia cardiaca, dolor abdominal en niños o cualquier enfermedad aguda en niños mayores de tres años, así como heridas que requieran sutura.
URGENCIAS SENTIDAS
No obstante, ciertas enfermedades requieren de atención menos urgente, como el dolor abdominal con diarrea, náuseas o vómito, lesiones sin sospecha de fractura, el dolor lumbar crónico y lesiones menores en el cuerpo.
Mientras que en los padecimientos que pueden ser agudos pero no extremadamente urgentes (urgencias sentidas) están la gripe, amigdalitis, dolor abdominal ligero con vómito sin diarrea. En estas situaciones se recomienda a la derechohabiencia acudir a consulta con el médico familiar.
De esta manera se busca agilizar las labores en las diferentes áreas y ayudar al paciente a ganar tiempo valioso.