MÉXICO, DF.- Al condimentar sus platillos con epazote, comerse una alegría o tomarse un chocolate caliente, pocos imaginan estar perpetuando una tradición gastronómica prehispánica.
México ha regalado al mundo muchos productos comestibles que hasta hoy predominan o permean las cocinas regionales.
"La riqueza en México es y ha sido vasta debido a la diversidad de microclimas. En la época prehispánica la cocina era autosustentable gracias a que se encontraban todo tipo de productos", describe Ricardo Muñoz Zurita, chef de Café Azul y Oro e investigador gastronómico.
El mayor legado culinario de América se debe principalmente a dos grandes civilizaciones: azteca e inca, explica Muñoz Zurita, quien plantea que un encuentro gastronómico entre estas dos culturas hubiera sido sorprendente.
Sin embargo, la llegada de los conquistadores se adelantó a dicho suceso y las cocinas prehispánicas acabaron mezclándose con las del Viejo Mundo.
Algunos productos y sus usos sobrevivieron al mestizaje y se consumen cotidianamente en casas y restaurantes, quizá sin imaginar su larga historia en la cocina.
Diversidad
Presentes en la mesa desde tiempos prehispánicos, muchos de estos alimentos han viajado por el mundo como emblemas mexicanos.