Aniversario. La industria, ganadería y agricultura han impulsado el desarrollo de Gómez Palacio.
Nuestra querida ciudad no pasó por los procedimientos de ser aldea, rancho, congregación ni villa: se nombró a Gómez Palacio como ciudad en forma directa.
Hoy Gómez Palacio está cumpliendo 105 años como ciudad, ya que el 21 de diciembre de 1905 se expidió el Decreto del Congreso del Estado de Durango que elevó a la población al rango de ciudad. La agricultura primero y luego la industria han sido motores del desarrollo de esta población.
Pablo Amaya Ramírez, cronista gomezpalatino, informa que al no pasar por los procedimientos de aldea, rancho, congregación ni villa, se nombró a Gómez Palacio como ciudad en forma directa, gracias a la gestión de Santiago Lavín Cuadra, de darle el nombre a la nueva población de don Francisco Gómez Palacio, jurisconsulto y ministro de la época de Benito Juárez.
Por su parte, el coordinador de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, Raúl Antonio Meraz Ramírez, considera que la historia de México no se explica sin Gómez Palacio.
"Todavía hace poco no se tomaba en cuenta nuestra ciudad, ni cuando se trazan las rutas del Centenario y Bicentenario. Nosotros nos dimos cuenta de algunas imprecisiones y notamos que Gómez Palacio, Mapimí y Lerdo eran sólo puntitos, pero ahora ya aparecen en la ruta.
"Otro aspecto es que más que otros municipios, Gómez Palacio tiene el privilegio de haber visto pasar al Padre de la Patria y años después, en 1864 a Benito Juárez, además, Gómez Palacio fue uno de los 12 puntos donde estalló la Revolución Mexicana y el otro punto importante es que en Gómez Palacio nació el Reparto Agrario en la Hacienda de los Ángeles, el 17 de octubre de 1936.
"Son cuatro momentos históricos que no tiene cualquier ciudad y ya recibió el reconocimiento como cuna de la Revolución Mexicana, por parte del Congreso del Estado de Durango", expone Meraz Ramírez.
El cronista gomezpalatino destaca que la "ciudad que nació como ciudad" fundada por Santiago Lavín, ha crecido junto a las paralelas del "caballo de acero" que llegó el 23 de septiembre de 1883 y para 1884 tenía una estación formal, llamada Estación Lerdo, que fue el primer edificio de esta centenaria ciudad.
Dentro de la época de Reforma, explica el cronista, el dos de septiembre de 1864 el presidente Juárez llega a la nueva Hacienda de Santa Rosa de Lima, hecho histórico escrito en su correspondencia a su ministro en Nueva York, Matías Romero, desde Nazas, Durango.
La batalla del Cerro de la Pila, en esta ciudad, le ha dado gran importancia desde su realización, en la historia de México, siendo peldaño importante en la Toma de Torreón de 1914, cúspide de la carrera militar del general Francisco Villa, duranguense destacado ante los ojos del mundo.
"El 31 de agosto de 1920, Villa emitió un manifiesto del fin de la revolución y les dijo a sus tropas, 'muchachitos, esto se acabó, vámonos a sembrar la tierra y vivir en paz' y partió rumbo a Canutillo, Durango".
El cronista menciona por otra parte que Gómez Palacio recuerda con honor a quien ha sido un gran estadista mexicano, Lázaro Cárdenas del Río, quien le dio una institución superior en 1940, el glorioso Instituto 18 de Marzo, semillero de importantes profesionistas laguneros diseminados en el campo privado y en los tres niveles de Gobierno en la Comarca Lagunera.
El coordinador de los festejos del Bicentenario y Centenario, considera que el punto nodal del desarrollo de Gómez Palacio se centró en la agricultura del algodón, al igual que otros municipios laguneros, ya que la Comarca Lagunera producía el 72 por ciento de la producción nacional de algodón a principios del siglo pasado y el ferrocarril fue también factor detonante.
INDUSTRIAL Y GANADERÍA
Gómez Palacio es también una importante zona industrial y lechera junto con la Región Lagunera. Es la séptima potencia económica del país y el primer lugar en producción lechera, además de ser productora de algodón y avícola en la actualidad, aunado a que Gómez Palacio está a punto de lograr el 100 por ciento en la regularización de la tenencia de la tierra.
Meraz Ramírez considera importante promover el patriotismo y la unidad entre los mexicanos, ya que el país tiene muchas cuentas pendientes, pues hay mucha pobreza y sólo con patriotismo se podrá salir adelante. "No es necesario llegar a un movimiento armado para salir adelante, sería una insensatez pensar en eso, pues la historia nos demuestra que el costo en vidas es terrible y en la actualidad hay otras vías".
Gómez Palacio, hombre por siempre recordado
Aunque su nombre no figura entre las principales arterias de la ciudad, sí hay en dos colonias y una privada. Pero su nombre le fue impuesto a la centenaria ciudad: Gómez Palacio, que es el mayor reconocimiento a Francisco Gómez Palacio, quien fuera dos veces gobernador del estado de Durango.
El cronista gomezpalatino, Pablo Amaya Ramírez, menciona que además de la ciudad, se honra a Francisco Gómez Palacio con una calle en la colonia Nuevo Refugio, una privada en el fraccionamiento Santa Teresa, una calle en la colonia Valle del Nazas, además de una escuela primaria y un colegio.
El gran jurisconsulto y miembro del Gobierno del presidente Benito Júarez, destaca el cronista, fue gran defensor de los derechos de agua del río Nazas que, a través de juicios promovidos, Francisco Gómez Palacio logró que se le restituyeran a la nueva Hacienda de Santa Rosa, que formara parte del grupo de haciendas fundadas por Juan Ignacio Jiménez.
Nació en la ciudad de Durango el 29 de mayo de 1834 y murió el 27 de febrero de 1886 en la misma ciudad. El Congreso Local lo declaró Benemérito del Estado, mediante Decreto del mes de octubre de 1887. Fue abogado, poeta y político.
Hijo de Victoriano Gómez Palacio y doña Manuela Bravo, españoles, pasó su infancia en las ciudades de Nueva York, en Estados Unidos, y en Cádiz, España.
Sus padres -por mandamiento legal para todos los españoles- tuvieron que abandonar su país. Su carrera de abogado la hizo en su ciudad natal, en donde se dio a conocer como hombre de ideas progresistas y en el terreno político se declaró afín a los liberales, circunstancia que le ganó la condena de la clase pudiente, lo cual no impidió que se revelara como "orador eminente, jurisconsulto distinguido y literato" que, entre otras obras, dejó una versión del italiano de algunos cantos del poema "Orlando Furioso", de Ariosto, y una traducción de la "Jerusalem Liberada", de Torcuato de Tasso, esta última del latín.
Se desenvolvió en un ambiente de cultura y tuvo destacados mentores, quienes hicieron de él una persona muy estudiosa, llegando a aprender y dominar seis idiomas; griego, latín, inglés, francés, alemán e italiano. Fue considerado como uno de los hombres más cultos de su tiempo, no sólo de Durango, sino del país. Los discursos que pronunciaba eran verdaderas piezas de oratoria, enriquecidas con citas de pensadores universales.
Entre los cargos políticos ocupados destaca el haber sido Oficial Mayor y secretario del Gobierno con el gobernador, Pedro Ochoa, de abril a septiembre de 1847. Fue diputado al Congreso de la Unión de 1848 a 1849 y en 1856 director del Colegio Civil del Estado, catedrático y rector de esa institución que luego se convirtió en la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).
Fue también procurador general de Justicia de la Nación y el dos de diciembre de 1867 tomó posesión como Gobernador electo del Estado de Durango. Dejó la gubernatura para asumir funciones de diputado federal en diciembre de 1868, para sostener en el seno del Congreso, la acusación que hizo en contra del general Benigno Canto -también diputado federal-, por el asesinato del general don José María Patoni. El licenciado Gómez Palacio consiguió que el general Canto fuera desaforado y encarcelado, muriendo en la prisión sin conocerse las causas.