Premio. El escritor peruano Mario Vargas Llosa lee su discurso de recepción del Premio Nobel. AP
China y otros 18 países rechazaron asistir a la entrega de este año del premio Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo, dijeron los funcionarios del Premio Nobel.
En Beijing, las autoridades chinas llamaron a los partidarios de Liu "payasos" de una farsa antichina, tres días antes de la entrega del Nobel en Oslo, Noruega.
Beijing considera el reconocimiento de Liu un ataque al sistema político y legal de China, e insistió que no alterará su rumbo bajo la presión de fuerzas políticas externas por considerarlo una "interferencia flagrante en la soberanía de China".
El comité del Premio Nobel dijo que entre los países que rechazaron la invitación a la ceremonia del sábado figuran aliados de China -Pakistán, Venezuela y Cuba-, vecinos como Rusia, las Filipinas y Kazajistán, y socios comerciales como Arabia Saudí e Irán.
Por lo menos 44 de las 65 embajadas invitadas aceptaron, dijo el comité del Nobel.
En Beijing, la vocera de la cancillería Jiang Yu acusó al comité del Nobel de "orquestar una farsa antichina por su cuenta.
"No cambiaremos debido a la interferencia de unos pocos payasos y no desviaremos nuestro rumbo", agregó.
Las autoridades chinas ha colocado a muchos de sus partidarios, incluyendo su esposa Liu Xia, bajo arresto domiciliario y han impedido abandonar el país a abogados, académicos y activistas, al parecer para evitar que viajen a Oslo y asistan a la ceremonia.
Los comentarios de Jiang fueron los últimos en una serie de enconados ataques a Liu, el comité del Nobel y otros. Beijing quedó indignado por la concesión del galardón al activista de 54 años y crítico literario e intentó disuadir a los diplomáticos extranjeros para que no acudieron a la gala de los premios.
El secretario del comité del Nobel Geir Lundestad dijo que esos países mencionaron diferentes razones para no asistir "aunque algunos de ellos obviamente están afectados por China".
Empero, "estamos muy contento porque vienen países importantes como India, Indonesia, Brasil y Sudáfrica", dijo Lundestad.
Por su parte, Amnistía Internacional acusó a China de recurrir a una "combinación de presiones políticas y chantaje económico" para forzar a algunos gobiernos a boicotear la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz.