Enfrentamiento. Un hombre pisotea el cuerpo de un terrorista suicida tras un atentado en Lahore en Pakistán. EFE
El ejército paquistaní lanzó un ataque aéreo a guaridas de rebeldes cerca de la frontera con Afganistán, donde mató a 45 personas identificadas como insurgentes o parientes, incluyendo mujeres y niños, informaron autoridades ayer.
La operación tuvo lugar el martes en el Valle de Tira en la región de Khyber, donde al parecer se refugian rebeldes de Al Qaeda y del Talibán.
No hubo confirmación independiente de la cifra de muertos porque el área es demasiado peligrosa.
Un funcionario de seguridad dijo que algunos vehículos con explosivos fueron destruidos. Afirmó que desconocía el número.
El oficial estimó que ''podría haber civiles muertos, dado que los terroristas vivían con sus familias''.
Ambos hablaron a condición del anonimato pues no tenian autorizción de hablar con medios de comunicación.
En abril, operaciones similares mataron a 60 civiles. El ejército, que inicialmente describió a las víctimas como insurgentes, pagó compensación a sus familias y su jefe pronunció una rara disculpa pública.
Por otro lado, atacantes suicidas hicieron estallar tres bombas ayer durante una procesión religiosa shii en la ciudad oriental de Lahore, causando 26 muertos y al menos 150 heridos, informaron las autoridades.
Las explosiones se produjeron en tres lugares distintos cuando 35 mil shiies marchaban en las calles de Lahore.
Suman 71 muertos
Tanto los ataques en la frontera, en los supuestos refugios de Al Qaeda y el Talibán, como las explociones de los suicidas durante la proseción shiita, suman aproximadamente 71 muertos, tan sólo en el día de ayer en la zona fronteriza de Medio Oriente.
Las explosiones durante la procesión serían muestra de una serie de ataques de extremistas suníes contra la minoría shii, a quienes consideran infieles. Los atacantes, aliados con Al Qaeda y los talibanes, también tratan de desestabilizar al gobierno de Pakistán, respaldado por Estados Unidos.
Las explosiones se produjeron en tres lugares distintos mientras 35 mil shiies marchaban por las calles de Lahore durante una procesión tradicional de luto del califa Alí.
En julio, 2 ataques suicidas en el santuario sufí más popular de Pakistán mataron a 42 personas.