Giro. Seis mil niñas tuvieron que madurar y dejar su niñez atrás para convertirse en madres; algunas dejaron de estudiar; otras son ayudadas por sus padres, y unas pocas tienen pareja. ARMANDO ACEVEDO /EL SIGLO DE DURANGO
Seis mil niñas se sentían acorraladas por su falta de experiencia y apoyo al llegar al DIF Municipal; ninguna de ellas era una menor ordinaria: estaban embarazadas. La cifra sólo refleja los casos atendidos por el organismo.
CONCLUYEN PERIODO
"Conocí de primera mano la bondad de la gente, viví momentos de alegría inigualable, pero también de desesperación ante la injusticia", aseveró Mónica de la Rosa, presidenta del DIF Municipal, durante la presentación del informe de actividades 2007-2010, para dar cierre al trienio saliente.
En tres años el Programa de Prevención y Atención Integral al Desarrollo del Embarazo en Adolescentes (PPAIDEA) aplicó a seis mil menores a través de los talleres de vitrales.
Se rescató a 110 niños de la calle; cien más fueron rehabilitados por consumo de drogas; 330 menores reciben atención en los Centros de Atención Infantil comunitaria.
Por otro lado, seis mil adolescentes fueron apoyados a través del taller de vitrales y atención a la salud.
Insuficiente
Resultados