En promedio surgen dos nuevas enfermedades por año provenientes de animales, y esta cifra podría aumentar en el futuro, advierten la ONU.
Un 75 % de las nuevas enfermedades que aquejan a la humanidad tiene su origen en animales, como en el caso de la influenza humana AH1N1, alertó un reporte presentado este miércoles por Naciones Unidas y el Banco Mundial.
De acuerdo al estudio "Influenza animal y pandémica: un marco para mantener los esfuerzos", cada año surgen, en promedio, dos nuevas enfermedades animales que tienen la capacidad de contagiar humanos, y que esa tasa podría aumentar y extender su alcance en el futuro.
"El surgimiento de tres grandes eventos epidemiológicos en la primera década del nuevo siglo -SARS, la influenza aviar H5N1 y la pandemia AH1N1- es una indicación de la tasa en que las amenazas continúan surgiendo', asentó el informe.
El reporte fue presentado como referencia de trabajo previa a la Conferencia internacional de ministros sobre influenza animal y pandémica, a celebrarse en Hanoi, Vietnam, a partir del 20 de abril.
Estableció que "la globalización aumenta la capacidad de los virus de cruzar fronteras rápidamente, asentamientos humanos penetran bosques tropicales vírgenes y el cambio climático cambia los hábitats animales, la incidencia de nuevas enfermedades puede acelerarse".
Por ello, el informe aclaró que los gobiernos del mundo deben cambiar la manera en que enfrentan estas nuevas enfermedades, de una respuesta de emergencia a la construcción de iniciativas sanitarias de largo plazo.
"La lección real para todos nosotros es que no podemos bajar la guardia en este asunto de las pandemias. Si lo hacemos, éstas pueden regresar con más fuerza", explicó David Nabarro, coordinador del sistema contra la influenza de la ONU, durante la presentación del reporte.
El informe afirmó que durante los últimos cinco años (2005 a 2009), gobiernos mundiales ofrecieron cuatro mil 300 millones de dólares para financiar programas contra los varios tipos de influenza de origen animal, pero advirtió que tales recursos no son suficientes para construir una capacidad de respuesta adecuada.
La ONU declaró además que tomar medidas preventivas contra las enfermedades de origen animal no sólo evitaría contagios a humanos, sino que protegería a las aves de granja, fuente esencial de proteínas en el mundo en desarrollo.
El organismo recordó que desde 2003 se han confirmado 476 casos de personas contagiadas con alguna variedad de influenza de origen animal, que han resultado en 284 muertes en 15 países.