En medio de la lucha frontal que libra contra el narcotráfico y ante eventuales amenazas contra su vida, al presidente Felipe Calderón le quita el sueño... el café.
"A mí básicamente me quita el sueño el café y algunos temas de Gobierno que son complejos y difíciles", dijo Calderón ayer en entrevista con Caracol Radio, al preguntársele qué tanto le preocupan o quitan el sueño eventuales amenazas del narcotráfico.
"Alguien que participa en la política no puede tener más aspiración que ser presidente y estoy decidido a trabajar a todo pulmón, como dice la canción, por lo que creo. He decidido poner la vida en ello y no tengo preocupación por lo que pase después. Además los riesgos son algo inherente al cargo y tengo muy buena protección del Estado Mayor Presidencial", abundó.
"Tengo una gran lealtad en las Fuerzas Armadas y además una sociedad que a pesar de las enormes críticas y la incomprensión hacia el Gobierno en esta materia, mayoritariamente los mexicanos me apoyan en esta lucha", abundó.
Calderón viajó a la capital colombiana para asistir a la ceremonia de juramentación del presidente electo Juan Manuel Santos, quien sucederá a Álvaro Uribe.
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