El Sr. Ricardo Rubín Falleció el 14 de enero, en su memoria publicamos los últimos artículos que envió a esta casa editora.
Banderazo De Salida.-
Los muy ricos se irán a veranear el próximo año a las perdidas islitas griegas del mar Egeo, donde pueden encontrar la soledad y la vida primitiva que cada vez abunda menos... Llegarán allá en sus yates o en sus aviones privados, tomarán posesión de las pocas cosas disponibles, se desnudarán y correrán a sumergirse en las cálidas aguas color turquesa azul-violeta del mar Egeo... Los muy ricos, cuando están de vacaciones, convierten los días en noches, y viceversa; suelen abrir los ojos un poco antes del mediodía, hacer entonces un desayuno ligero y correr a la alberca o al mar para tomar baños de sol o retozar con las olas... Suelen comer entre cuatro y cinco de la tarde, y a esa hora toman sus primeros cocteles. La comida es rica y abundante, y les sirve para trazar planes sobre lo que harán esa noche.
CURVA PELIGROSA.- Después de comer, acostumbran tomarse un descanso de dos o tres horas para mantenerse en forma para la larga jornada nocturna... Suelen acudir, cuando la noche comienza, a las fiestas que otros veraneantes han organizado (y las invitaciones abundan), se trasladan a otras islitas cercanas o van a tierra firme a recorrer bares y discotecas... Los ricos cenan un poco antes de medianoche, y como han estado tomando cocteles de champaña y martinis suaves tienen un hambre desatada. Entonces es cuando suelen hacer sus mejores comidas, porque luego apenas podrán probar bocadillos si es que tienen tiempo para ello... Cenan langosta, o perdiz, pato, conejo, pescados, todo tipo de mariscos y de carnes, ricas salsas, una gran variedad de sopas y ensaladas, postres abundantes y vinos fríos y costosos.
RECTA FINAL.- Después de la cena vienen las fiestas, que se prolongan hasta el amanecer, en las que se habla, flirtea, se intercambian chismes y organizan súbitas excursiones a otras fiestas, se bañan en sus albercas, se hacen fogatas en la playa y se bebe con toda liberalidad. Y cuando el sol ya ha salido, los muy ricos se retiran a sus casas, escondiendo un bostezo, a dormir para estar listos para otra jornada similar... Los muy ricos estén haciendo que inversionistas con visión construyan villas y hoteles con grandes extensiones de terreno cercada para proporcionarles lo que ellos quieren... El primer hotel de esta clase lo acaba de levantar el consorcio Cartier en la isla de Caballo, en el escondido archipiélago de Lavezzi... El hotel es sólo una construcción rústica que alberga una sala de recepción, un comedor y un salón de baile... En sus inmensos jardines hay cuarenta pequeñas pero cómodas cabañas equipadas con todo para hospedar a quienes pueden pagar caro y disfrutar de la soledad que buscan.
META,- El hotel se llama "Hotel dos Pecheurs" y la isla Caballo es abrupta, con playitas arenosas y muellecitos para los yates de los huéspedes... Y así como hay cabañas pequeñas, para dos o tres parejas, así las hay para ocho o diez, pues a los muy ricos les gusta a veces estar juntos y disfrutar la vida a todo vapor... Cada cabaña tiene su propia alberca y su playa privada. Un vuelo en helicóptero sobre las mismas, al mediodía, permite admirar los cuerpos desnudos de los personajes más distinguidos de la alta sociedad, tanto como los de la pléyade de hermosas invitadas de que siempre se rodean.