Terapia. Para que los menores recuperen su peso normal expresan sus sentimientos en dibujos donde se plasman sus problemas; los especialistas identifican los factores problemáticos en el hogar y escuela. Luego comienza la terapia psicológica; de no hacerlo podrían llegar a la muerte si se complica su salud.
Depresión, ansiedad y rechazo social son las causas de la obesidad infantil.
"A los niños les afectan todas las situaciones y comer es su modo de desahogarlo, es el sustituto del cariño, si sienten que no lo tienen", explicó María Lizeth Rosales, coordinadora del área de Psicología de la Dirección Municipal de Salud Pública y Medio Ambiente (DMSP).
"La comida es el placebo que baja el alto nivel de ansiedad que sufren los pequeños", junto con la agresión y la falta de autoestima, mientras sigan comiendo estarán más tranquilos, mientras no externen aquello que les molesta o entristece.
Lo apodos y burlas son dolorosas y éstas se dan contra "niños gorditos", quienes a su vez comen más, es un ciclo.
EL VACÍO INTERIOR
El vacío interior por sentirse menos que los demás, tristes, enojados, no ser aceptados en la sociedad o incluso sentir el rechazo de su familia podría desembocar en la muerte. La violencia intrafamiliar, crisis económica y todas las enfermedades sociales han perturbado la salud mental de los niños, se han vuelto presas del estrés que ataca a las masas.
La obesidad por sí sola es una enfermedad que demanda la intensa lucha contra la comida chatarra día a día, "no ha sido fácil... será un gran reto". La nutrióloga Raquel Torres agregó a este problema de salud pública la economía de las familias, donde el pretexto es no tener dinero para llevar sana alimentación. A esto se suma la venta de comida con bajo contenido nutritivo en las escuelas, donde hasta los maestros se han integrado a talleres y pláticas impartidas por la DMSP.
Los menores expresan sus sentimientos a través de juegos y dibujos en terapia psicológica; el objetivo es bajar un nivel de obesidad en los menores. Existe el sobrepeso y la obesidad mórbida. El llanto y gritos son los mejores medios para liberar la tensión y saciar las ganas de ingerir alimentos.
Al inicio del programa el año pasado 169 menores padecían obesidad; ahora sólo son 143. El resto bajó a la categoría de sobrepeso; en ésta 42 niños recuperaron su peso normal. Aún es necesario que los varones participen.
Enfermedad Diabetes, hipertensión e inmovilidad física son algunos de los padecimientos consecuencia de la obesidad.
Causas
La crisis económica, el estrés social así como los divorcios son factores detonantes para que los niños de entre 5 y 13 años comiencen a comer sin medida y padecer obesidad.
Sustituto
La comida tiene el efecto de un placebo; cuando los menores la ingieren liberan las sensaciones que les provocan angustia, enojo o tristeza.
Soya es saludable
Los padres de familia conocen el plato del buen comer, y aun así no propician la sana alimentación en el hogar, destacó Raquel Torres, una de las involucradas en el programa de la Dirección Municipal de Salud Pública y Medio Ambiente (DMSP) que lleva a las escuelas primarias talleres y pláticas para docentes, niños y papás.
El 60 por ciento de los padres tiene antecedentes de cómo balancear la dieta pero no saben combinar los alimentos.
Los menús otorgados por la institución están enfocados también al ahorro de la economía familiar por recomendar productos de bajo costo con alto contenido nutritivo, entre ellos la soya. El 40 por ciento de los escuchas desconocía que podía ser sustituto de carne y proporcionar igual cantidad de proteínas, el calcio de la leche, el zinc del agua, además de aportar 60 por ciento de agua en cada porción.
Las colonias que han cambiado su estilo de vida son la Luz y Esperanza, Gobernadores, Domingo Arrieta y Octavio Paz. El trabajo de concientización ha prestado mayor atención a zonas vulnerables.
