Imposible es, en el espacio de un artículo periodístico, relatar en las páginas de "Meta" la brillante carrera taurina del diestro leonés de manera detallada, pues su actuación en los ruedos fue de 20 años en los diferentes cosos europeos y americanos. Por lo tanto, trataremos de sintetizar en tres artículos, haciendo mención de datos biográficos de su exitosa vida taurina, episodios y hazañas de mayor relieve, hechos culminantes, rasgos que tracen su personalidad artística .
El protagonista de esta semblanza es nada menos que Rodolfo Gaona Jiménez, nacido el 22 de enero de 1888 en la ciudad de León de los Aldamas, Guanajuato.
Su ascendencia racial correspondía por igual a los antiguos pobladores del Bajío y a los españoles que vinieron a nuestro país, pero el mestizaje marcó en su fisonomía los rasgos de la raza india más que de los europeos.
Cuentan los escritos de esos tiempos, que cuando el leonés Rodolfo Gaona inició sus andanzas taurinas por esas plazas de Dios, más que por su nombre de pila se le conocía por el alias de "El Relampaguito".
El hispano Saturnino Frutos "Ojitos", que perteneció como banderillero en la cuadrilla del también español Salvador Sánchez "Frascuelo", llegó a León de los Aldamas con el ánimo de fundar una escuela de tauromaquia.
Se menciona que "Ojitos" fue quien orientó y educó taurinamente a Gaona, pero ya Rodolfo tenía el gusanillo de llegar a ser alguien en los ruedos, pues había comenzado sus correrías taurómacas en las poblaciones cercanas a su ciudad natal en el año de 1903.
Su familia, de escasos recursos económicos, no pudo sostenerle estudios superiores, y después de terminar su educación primaria, Rodolfo tuvo que dedicarse a trabajar, entrando a una fábrica como aprendiz de zapatero.
Previo consentimiento de la madre de Gaona (doña Regina Jiménez de Gaona), el futuro diestro quedó matriculado en la flamante Escuela Taurina, fundada por "Ojitos", en compañía de otros muchachos amigos suyos.
Durante 18 meses de enseñanza, "Ojitos" impartió a sus alumnos todos los conocimientos que tenía de las suertes del toreo a pie, dándoles una preparación sólida para corregir sus imperfecciones y aconsejándoles de manera técnica para resolver las dificultades que en la lidia pudieran ofrecerles los toros, cuando actuasen en los diferentes cosos taurinos.
De las aulas taurinas de León de los Aldamas surgió la "Cuadrilla Juvenil Mexicana", figurando en ella Gaona como espada y concentrando la predilección y el afecto del maestro "Ojitos".
El grupo caminó con éxito en la mayoría de las plazas de toros, llegando a sumar 122 novilladas, siendo sus últimas actuaciones en el coso metropolitano de "El Toreo".
Saturnino Frutos decidió dejar la administración de la Cuadrilla Juvenil en manos de su hermano Martín, también banderillero retirado, para dedicarse totalmente a apoderar a Rodolfo Gaona. El maestro y su discípulo hicieron realidad su proyecto de emigrar a la madre patria con el fin de que el novillero leonés se presentara ante aquellos públicos y recibiera la alternativa de matador de toros.
En los primeros días de marzo de 1908 arribaron a la capital española, rechazando su tutor las proposiciones que le hicieran para que el mexicano tuviera algunas actuaciones primeramente como novillero, pues Saturnino Frutos "Ojitos" tenía otros planes para Gaona: la alternativa en el coso madrileño. (Continuará)
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