Violencia. Miembros de los cuerpos de seguridad afganos, inspeccionan los restos de una furgoneta que fue alcanzada por una bomba en Tani. EFE
Las fuerzas de seguridad paquistaníes abatieron a cuando menos 17 presuntos militantes del movimiento Talibán, entre ellos dos importantes comandantes, en un enfrentamiento en el Norte del país, informaron fuentes oficiales.
El enfrentamiento se registró el miércoles en la zona tribal de Orakzai, en el marco de una ofensiva militar que el Ejército paquistaní lleva a cabo desde hace un mes contra el grupo Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP, Movimiento Talibán en Pakistán).
Fuentes militares paquistaníes informaron que tras el enfrentamiento, las tropas atacaron posiciones de los integristas en la zona de Mishti Melah, en la región de Orakzai.
Desde finales de marzo pasado, cuando el Ejército inició una operación contra el TTP en Orakzai y la vecina Kurram, más de 300 mil personas han abandonado sus hogares y buscado refugio en varias zonas cercanas, según estimaciones de las autoridades.
Entre los 17 presuntos insurgentes abatidos por las fuerzas paquistaníes anoche están dos altos comandantes de la milicia, identificados como Abdul Mateen y Abdul Malik, destacaron las fuentes, según un reporte de cadena paquistaní Geo TV.
Las fuerzas de seguridad se encuentran enfrascadas en duras ofensivas en varios puntos del Noroeste del país, en casi todas las demarcaciones que forman el cinturón tribal fronterizo con Afganistán, una zona que aún no está bajo completo dominio del Estado.
De acuerdo con los más recientes reportes sobre las operaciones contra el Talibán en Orakzai, las fuerzas de seguridad han logrado casi en su totalidad el control de la zona baja de la región tribal, aunque en las altas aún existe una fuerte presencia de milicianos.
Un total de 400 extremistas han muerto durante las cinco semanas que lleva la ofensiva y unos 500 escondites han sido destruidos, incluidos 10 centros de formación de terroristas.
MUEREN 8 EN IRAK Por otra parte, un coche bomba estalló frente a una tienda de vinos y licores en el Suroeste de Bagdad, provocando la muerte de al menos ocho personas y lesiones a otras 20, informaron fuentes de seguridad.
El ataque provocó severos daños a la licorería y otras tiendas cercanas.
El expendio de vinos se encontraba lleno de clientes al momento del atentado, ya que es habitual la compra de licores en el inicio del fin de semana.
Se trata del último de una serie de ataques en la capital iraquí que esta semana han matado a decenas de personas, como el que tuvo lugar la víspera, cuando la explosión de dos coches bomba en un barrio chiita de Bagdad, dejó al menos 5 muertos y 10 heridos. Aunque la violencia en Irak se redujo significativamente desde hace dos años, se ha reportado un aumento tras las recientes elecciones generales, de las cuales no salió un claro ganador y las principales fuerzas políticas deben formar un gobierno de coalición.
