Oración. Diez niños dieron inicio a las plegarias en símbolo de los agravios y masacres que se han cometido contra menores y jóvenes.
Ante el incremento y recrudecimiento de la violencia en México, fieles católicos pidieron en oración un freno a la inseguridad y la reconversión de quienes integran las filas del crimen organizado.
Desde el atrio de la Catedral Metropolitana un grupo de al menos 200 creyentes realizaron ayer un rosario viviente por la paz del país, donde diez niños dieron inicio a las plegarias en símbolo de los agravios y masacres que se han cometido contra menores y jóvenes.
"Estamos aquí para pedirle a Dios y a la Virgen de Guadalupe que nos acompañen y ayuden ante los problemas que estamos viviendo actualmente de inseguridad y violencia que cada vez se están incrementando más", señaló Hugo Rico, coordinador de Familia Católica Mexicana, organización laica promotora del rosario.
"Pidamos por la paz de nuestro país, por que se acabe la violencia, por que se reconviertan aquellas personas sin escrúpulos que traen la violencia; por los niños que han sido asesinados, por los 50 mil niños que han muerto en abortos, estamos también aquí por ellos", señaló Rico al inicio del rosario, celebrado tras la misa mayor del Cardenal Norberto Rivera Carrera.
El movimiento de creyentes criticó por un lado las políticas públicas que ha emprendido el Gobierno del Distrito Federal, con las cuales se ha permitido la despenalización del aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo.
En tanto, respaldaron la guerra iniciada por el presidente Felipe Calderón contra el crimen organizado, sin embargo, urgieron a que las acciones implementadas no sean sólo policiacas y se mejore la educación a través de valores y ética.
"!Creemos que el trabajo que están haciendo es un trabajo que se había dejado de hacer desde hace muchos años, alguien lo tienen que hacer, escuchamos con tristeza que se le exige al Gobierno Federal que detenga la violencia, pero si la detiene de todas maneras los delincuentes no van a detener su ola de violencia, eso es un hecho!", mencionó Rico.
"Pero se requiere trabajar también en educación, en valores; la ética, el civismo se han dejado de lado promoviendo políticas públicas que van en contra de los valores, necesitamos trabajar desde las familias para que el día de mañana, un delincuente que te diga 'te estoy ofreciendo el camino fácil para resolver tu vida económica' tengas la suficiente calidad moral y fortaleza para rechazar ese tipo de cosas", mencionó.
Germán Estrada, quien acudió con su esposa y tres hijos al rosario, dijo sentir tristeza e impotencia por la situación que vive México.
"No es posible que hayamos llegado a este grado, antes llegabas a escuchar que mataron a uno por allá en el norte, ahora ves que mataron a 14, a 12 en Chihuahua o en Guerrero, esto no te hace sentir más que tristeza e impotencia de lo que pasa", dijo.
Para Gloria Arciniega, la violencia organizada no terminará hasta que no se impulsen reformas que permitan que los jóvenes tengan acceso a la educación y a empleos dignos.
"Pueden hacer decenas de operativos para detener a quienes tengan que detener y ¿qué pasa?, esos que agarran ya tienen sustitutos, ¿y los jóvenes, qué con ellos? cada vez más sin educación, sin empleos dignos, esto seguirá si no se impulsan leyes que alejen a los jóvenes de la delincuencia", dijo.
Cardenal lamenta que se mate en nombre de Dios
El cardenal Norberto Rivera Carrera aseguró ayer que los hombres han hecho de todo en el nombre de Dios.
Al encabezar la misa dominical, durante su sermón el arzobispo primado de México dijo que se ha hecho de todo en el nombre de Dios, pero tal vez nunca lo habíamos "caricaturizado, ridiculizado y banalizado tanto como hoy, hasta llegar a proclamar la muerte, la violencia y la destrucción en su nombre".
Por ello, Rivera Carrera llamó a tener una actitud de agradecimiento y responsabilidad a toda la feligresía cristiana.
Desde la Catedral Metropolitana llamó a los cristianos a ser dinámicos, audaces, libres, abiertos y "despojarnos de la esclavitud de las cosas y de la pereza presente, porque nuestra vida debe ser la de un peregrino en continuo camino saliendo de un punto para llegar a nuestra ciudad definitiva".
El cardenal Norberto Rivera Carrera llamó ayer a la ciudadanía a reflexionar y también a meditar sobre las realidades de los últimos sucesos que han ocurrido en el país, donde se destaca la violencia y los asesinatos.