La justicia deportiva italiana abrió una nueva indagación relacionada con el escándalo de corrupción en el futbol local destapado en 2006 y que costó al equipo Juventus su descenso a la segunda división, confirmó hoy la Federación Italiana de Futbol (FIGC).
En un comunicado la FIGC dijo que su fiscalía pedirá todo el material del juicio que se lleva a cabo en Nápoles contra el ex director ejecutivo del Juventus, Luciano Moggi, acusado de ser el principal protagonista del llamado escándalo 'Calciopoli'.
Según interceptaciones de conversaciones telefónicas publicadas por la prensa, Moggi era el rey absoluto de un sistema de corrupción por el que se decidían fuera del campo los resultados de los partidos de futbol.
El escándalo ocasionó la renuncia de Moggi y de otros dos dirigentes del Juventus, Antonio Giraudo y Roberto Bettega, acusados de fraude deportivo y asociación delictiva finalizada al arreglo ilícito de los partidos, incluso con el uso de la violencia y amenazas a jugadores y árbitros.
Asimismo, el Juventus perdió el 'scudetto' ganado ese año y fue retrocedido a la segunda división (aunque en 2008 retornó a la primera división).
De acuerdo con la acusación, los imputados crearon la sociedad GEA a través de la cual manejaban y manipulaban a los representantes de los deportistas y condicionaban el mundo del futbol italiano.
Pero el 8 de enero de 2009 la décima sección del tribunal de Roma absolvió a Moggi y a los otros miembros del GEA de la acusación de asociación delictiva finalizada a la competencia deportiva ilícita, pero lo condenó a un año y medio de cárcel por violencia en contra de los futbolistas Manuele Blasi y Nicola Amoruso.
El 20 de enero de 2009 inició en Nápoles el proceso de 'Calciopoli' en el que Moggi es imputado y se espera que finalice a mitad de 2010.
Durante el juicio ha surgido información que involucra al Inter y a otros clubes en el escándalo, lo que motivo la apertura de la indagación anunciada hoy por la FIGC.
