Después de poco más de 8 meses, le dictaron sentencia absolutoria a un joven acusado de un robo con fuerza que nunca existió.
En libertad
Carlos Rubén Gaspar Ibarra, de 19 años de edad, es el joven que se vio beneficiado con la resolución dictada en el Juzgado Segundo del ramo penal, en base al proceso 185/2009, por el delito de robo con fuerza.
Cambio radical
Sin embargo, la vida de este joven cambió radicalmente luego de ser acusado injustamente por un sujeto, que había sido víctima de un robo a casa habitación y al día siguiente vio a Carlos Rubén tocando la puerta de una casa vecino, y lo acusó de ladrón.
Y es que en el proceso se pudo conocer que ante el Ministerio Público el joven siempre alegó su inocencia pero fue ignorado.
El joven dice que en noviembre de 2009 fue a buscar a una persona para comprar accesorios para su patineta y tocó en una casa donde no salió nadie.
El vecino acusador lo interrogó y el joven decidió ir a llamar por teléfono para cerciorarse del domicilio, pero al retirarse el vecino lo agarró a golpes y luego llegó una patrulla de Seguridad Pública que lo detuvo y al final del día Carlos supo que estaba acusado de robarse una grabadora de la casa a la que había tocado la puerta.
Sin embargo los policías firmaron su reporte como si hubieran hecho la captura en flagrancia. Una testigo que vio todo lo ocurrido favoreció la defensa del afectado.