La actriz Lindsay Lohan confirmó a través de su cuenta de Twitter que dio positivo en un análisis de drogas y alcohol al que se sometió por orden judicial y dijo que, si se lo piden, está lista para comparecer ante un juez y enfrentar las consecuencias de sus actos.
"Lamentablemente, de hecho sí fallé mi último análisis de drogas", dijo la actriz de 24 años en una serie de mensajes la noche del viernes.
"El abuso de sustancias (alcohol y drogas) es una enfermedad, la que desafortunadamente no desaparece de un día para otro", agregó. "Estoy trabajando con ahínco para superarla".
Cabe recordar que hace unos días Lohan ofreció una entrevista para la revista Vanity Fair en la que aceptó que había sido una irresponsable pero deseaba recuperar su carrera.
Una persona informada del caso, que pidió no ser identificada, confirmó el viernes que los análisis dieron resultados positivos. No quiso detallar qué sustancia se detectó, pero dijo que el análisis fue en este mes.
Antes de que publicara sus mensajes en Twitter, la revista Us Weekly citaba a Lindsay Lohan negando los resultados: "Estoy bien. Están locos".
El sitio de noticias de la farándula TMZ.com informó primero sobre los resultados. La novedad podría significar que Lindsay Lohan ha violado su libertad condicional y podría volver a la cárcel.
La actriz ya ingresó en rehabilitación tres veces durante 2007. Al no poder cumplir con los términos de su libertad condicional relacionados con su caso de ese año, Lohan pasó en agosto dos semanas en la cárcel, seguidas por 22 días en un programa de rehabilitación que normalmente dura tres meses.
Al ser liberada, Lindsay Lohan recibió la orden de someterse dos veces por semana a pruebas aleatorias y de asistir a asesorías de drogas y a clases de terapia de conducta.
Hasta el próximo primero de noviembre, Lohan debe residir en Los Ángeles y continuar una psicoterapia de al menos cuatro veces por semana, así como tomar terapias de comportamiento y de desintoxicación.
Lohan debía cumplir 90 días de cárcel por distintos delitos relacionados con el alcohol y las drogas, pero al cabo de 13 días abandonó la prisión de mujeres de Lynwood, en Los Ángeles. En California, debido a la saturación de las cárceles, es normal que los autores de delitos menores y con buena conducta salgan antes de prisión.
Por otro lado, otra polémica que desató Lindsay fue cuando comentó después de salir de la cárcel que aseguraba que es una persona totalmente nueva y que convertirse en madre sería la solución para acabar con todos sus problemas y adicciones.
La joven alcanzó la fama a los 11 años en una nueva versión de la película de Disney The Parent Trap, y sus trabajos siguientes en Freaky Friday y Mean Girls la situaron como una de las actrices más prometedoras de Hollywood.
