El Vaticano aceptó la renuncia del arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, quien el 22 de julio de este año dejará el cargo por haber cumplido la edad máxima para estar al frente de la arquidiócesis del municipio.
Aguirre Franco, tras 10 años se retiró y en su lugar quedará monseñor Carlos Garfias Merlos, de 59 años de edad, originario de Tuxpan, Michoacán. Fue asistente nacional, asesor diocesano y regional de encuentros matrimoniales, entre otros cargos.
El canciller del arzobispado de Acapulco, Juan Carlos Flores Rivas, informó a los medios de comunicación que la noticia la recibieron durante las primeras horas de este lunes, a través de la máxima sede de la Iglesia Católica.
Dijo que los siguientes dos meses, el trabajo del arzobispo Aguirre Franco será al frente de la administración apostólica, y aunque no pierde sus derechos, no podrá tomar decisiones económicas y de importancia interna.
'Tiene todas las potestades de seguir al frente de la diócesis hasta el momento que la entregue. Vendría a ser el tercer arzobispo después de ocupar el obispado de Ciudad Altamirano, de donde fue trasladado a la diócesis de Netzahualcóyotl'.
Explicó que Aguirre Franco seguirá siendo arzobispo hasta que muera y su salario lo cubrirá la Arquidiócesis de Acapulco, 'él deberá tomar la decisión de que va hacer. El Papa lo deja en libertad'.