El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) aseguró que el subsidio a las gasolinas beneficiaba en mayor medida a un sector de la población, por lo que consideró atinada su eliminación.
Para el director de Análisis de Finanzas Públicas del IMCO, Juan Pardinas, tal subsidio podía calificarse como un programa de apoyo a una porción de la clase privilegiada, por lo que la corrección en el precio del energético era "necesaria e ineludible'.
Consideró que mientras por cada peso que se destinaba al subsidio, podía considerarse que 50 centavos estaban destinados a 20 por ciento de la clase alta del país, sólo tres centavos de cada peso llegaban a 20 por ciento de los más pobres.
El subsidio, añadió, era de 3.8 pesos por litro en 2008, por lo que la cantidad que el gobierno subsidiaba al dueño de una camioneta Hummer -que llena cuatro tanques al mes-, mil 840 pesos, equivalía a poco más de los mil 380 pesos que una familia de cuatro integrantes recibía en esa fecha a través del programa Oportunidades.
Por ello, el especialista del IMCO coincidió con las recientes declaraciones del secretario general de la Organización para el Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Angel Gurría, en el sentido de que fue un error congelar el alza a las gasolinas en 2009.
Fue costoso porque fomentaba la desigualdad en el país, el uso de combustibles fósiles, y con ello subsidiaba el calentamiento global, opinó Pardinas en reunión con medios de comunicación.
Al manetenrlo, añadió, México estaba apostando por tecnologías del pasado, en lugar de invertir o fomentar la inversión en nuevos combustibles como otras naciones que generan energía a partir del hidrógeno.
Advirtió que la economía no crecerá mientras se sigan alentando las críticas al incremento en las gasolinas y se utilice como botín político; de manera que si bien el alza tendrá impacto inflacionario, corrige problemas en las finanzas públicas con efecto positivo en el índice de inflación a largo plazo.
Aclaró, sin embargo, que este aumento no debe ser pretexto para incrementar los precios, toda vez que el alza de ocho centavos por litro impactará en 1.0 por ciento en la inflación, por lo que aún es viable cumplir la meta fijada por el Banco de México (Banxico).