Asesinados. Según las autoridades, los cuatro occisos tenían entre 25 y 35 años, y permanecen en el Semefo para ser identificados. EL SIGLO DE TORREÓN
Cuatro jóvenes fueron privados de la vida ayer por la tarde en un paraje ubicado sobre la carretera Gómez Palacio-Gregorio A. García a la altura de una gasolinera en el entronque a Santa Rita.
ERAN JÓVENES
Los occisos tenían cinta canela en los ojos y sus edades oscilaban entre los 25 y 35 años, según se informó por parte del agente del Ministerio Público. Los cadáveres fueron trasladados al anfiteatro del Servicio Médico Forense para realizarles la necropsia de Ley.
Al arribar, el Ministerio Público se percató de que los cuerpos presentaban impactos de arma de fuego. El lugar fue resguardado por personal de la Policía Municipal, del Ejército Mexicano y de la Agencia Estatal de Investigación, para que se realizaran los trabajos periciales en el lugar de los acontecimientos.
El Ministerio Público aseguró 11 casquillos percutidos calibre 223 utilizados en el arma AR-15, dos calibre 9 milímetros, una calibre 45, tres ojivas y una camisa deforme, lo cual hizo presumir a las autoridades que los cuatro hombres fueron asesinados en el lugar.
SIN IDENTIFICAR
Los occisos permanecen en el Semefo en espera de ser reconocidos por sus familiares.
El primer cadáver vestía camisa azul con rayas blancas, pantalón de mezclilla y tenis blancos; el segundo, una camisa tipo polo verde con rayas cafés, pantalón de mezclilla azul, un zapato deportivo blanco, un calcetín café y cinturón negro; el tercero, playera blanca con rayas cafés, pantalón de mezclilla, un bóxer rojo, calcetines blancos y tenis color café; el último, playera azul marino y bóxer con estampado de beisbol.
Al revisar los cuerpos no fue localizada ninguna documentación que pudiera ayudar a identificarlos.
ATEMORIZADOS
Algunas personas que se encontraban cerca del lugar donde se suscitó el lamentable hecho comentaron a las autoridades presentes que al escuchar las detonaciones buscaron un lugar donde resguardarse, ya que temieron ser alcanzados por alguna bala perdida. Otros curiosos se acercaron para averiguar detalles sobre el asesinato.