Silencio. El minero Renán Ávalos a la salida del hospital después de haber sido dado de alta médica tras el rescate en San José. EFE
Mientras el hospital de Copiapó dio de alta a 31 de los 33 mineros que fueron rescatados el miércoles de la mina San José, han empezado a circular versiones sobre un pacto de silencio que hicieron los trabajadores bajo tierra para poder dividirse equitativamente los beneficios de su inédito rescate.
De acuerdo a distintas versiones de los mineros dados de alta los 33 trabajadores acordaron silenciar por ahora los detalles de su odisea para poder dividirse equitativamente los beneficios de su súbito estrellato. Hasta ahora, ninguno ha hablado específicamente ni revelado los dramáticos detalles de los 69 días atrapados a 700 metros bajo el desierto de Atacama.
Ximena Reygadas, hija de Omar Reygadas, electricista de 56 años, contó que su padre le había dicho horas antes que los mineros decidieron dividir todas las ganancias.
"Nos dijo que toda la plata que ganen de entrevistas y salidas en televisión y todo este tipo de cosas las van a repartir entre los mineros mismos", dijo Ximena.
"Dijo también que nosotros no podemos decir cosas a los medios sin el permiso de ellos. Dijo que ellos tienen que decidir lo que podemos decir a los medios".
Un capataz de la mina San José, cercano a varios de los mineros, dijo que ellos contrataron un contador para llevar la cuenta de los ingresos por apariciones públicas y distribuirlos.
"Y más que nada yo creo que va por el tema de cobrar derechos de todo lo que se ha mostrado de su vida personal, de su epopeya. Así, se aseguraron", dijo Pablo Ramírez.
Ramírez, de 29 años, había descendido a las entrañas de la mina inmediatamente después del derrumbe del 5 de agosto, en un vano intento de llegar hasta sus compañeros atrapados.
FÉNIX RECORRERÁ EL MUNDO
Por su parte, la cápsula "Fénix 2", famosa por ser la cabina en la que fueron rescatados los 33 mineros atrapados durante 70 días a 700 metros de profundidad en un yacimiento en el norte de Chile, dará la vuelta al mundo en una muestra itinerante, informaron ayer fuentes oficiales.
El ministro del Interior chileno, Rodrigo Hinzpeter, aseguró que la cápsula, pintada con los colores de la bandera nacional -blanco, azul y rojo-, será el centro de una exposición itinerante que recorrerá la mayoría de los países del mundo.
"Entre las cosas que nos han pedido es que podamos hacer una exposición que recorra el mundo, con la cápsula, con un video, pero también con las cosas humanas", añadió Hinzpeter en declaraciones a Televisión Nacional.
Afirmó que el mundo quiere conocer dónde comían, en qué platos y cómo se organizaron, indicó el jefe de gabinete del presidente chileno, Sebastián Piñera.
