Baja la perspectiva. El tipo de cambio perdió valor frente al dólar debido a las declaraciones de funcionarios. ARCHIVO
MÉXICO, DF. -El peso mexicano, contra todos los pronósticos, lleva tres días consecutivos de pérdidas, observándose un saldo negativo acumulado de 1.68%, debido a la incertidumbre que existe en torno a la evolución de la economía de Estados Unidos.
El tipo de cambio peso-dólar en negociaciones al mayoreo alcanzó un precio de 13.0495 pesos en sesión previa, comparado con las negociaciones del martes pasado, representó una depreciación de 21.55 pesos, mientras en las operaciones al menudeo registró un valor de 13.12 pesos. El pasado 19 de enero del presente año, el peso mexicano había alcanzado su nivel más alto al llegar a una cotización de 12.6520 pesos, sin embargo con los niveles actuales registrados, significa una devaluación de 39.75 pesos, equivalente a una caída de 3.14%. Los intermediarios financieros se encuentran nerviosos por el anuncio de datos económicos poco consistentes en el país vecino del Norte, como en lo relacionado en la construcción de viviendas, pues en diciembre del año pasado reportó una caída cercana al 8.0%, situación que genera temores sobre el crecimiento de la actividad económica estadounidense, pero sobre todo que tan rápido será el repunte de la economía.
El ánimo de los inversionistas también estuvo ligado a la caída de las bolsas bursátiles mundiales, derivado de las preocupaciones que existen sobre el régimen fiscal de los países más pequeños de la comunidad Europea, como es el caso de Grecia, y ante la advertencia de la calificadora Standard & Poor's sobre el sistema bancario de Inglaterra. Los analistas del medio financiero comentaron que el peso mexicano en los siguientes días seguirá con operaciones volátiles, bajo el pronóstico de seguir su tendencia ascendente, y con la perspectiva de observarse cotizaciones por arriba de los 13.10 pesos.
El mercado de cambio nacional estará atento a las noticias que se generen principalmente en Estados Unidos, en lo relacionado al comportamiento de las variables macroeconómicas y en torno a la iniciativa propuesta de Barack Obama de una mayor regulación de la banca estadounidense.
El tipo de cambio reaccionó a las declaraciones realizadas por el gobernador del banco central, Agustín Carstens, en relación a que incrementará las reservas internacionales.