El senador paraguayo Robert Acevedo acusó hoy a narcotraficantes del atentado en el que recibió dos disparos y su custodio policial y su chofer perdieron la vida en la ciudad de Pedro Juan Caballero, en la frontera con Brasil.
El senador paraguayo Robert Acevedo acusó hoy a narcotraficantes del atentado en el que recibió dos disparos y su custodio policial y su chofer perdieron la vida en la ciudad de Pedro Juan Caballero, en la frontera con Brasil.
"Por milagro no estoy como mis dos compañeros ejecutados", dijo a periodistas Acevedo, al momento de denunciar que la "mafia del narcotráfico" fue la que ordenó ese atentado en el que fallecieron su guardia, Richard Martínez, y su chofer, Floriano Alonso.
Acevedo, del oficialista Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), se recupera del disparo que recibió en un brazo y de otro tiro que le causó una lesión leve en la cabeza en un hospital de Pedro Juan Caballero, a 530 kilómetros al noreste de Asunción y colindante con la localidad brasileña de Ponta Porá.
Aseveró, además, que su "cabeza tiene un precio de 300.000 dólares" para los narcotraficantes y comentó que apenas se reponga abandonará esa región.
"Si quiero continuar vivo tengo que dejar esta ciudad. Acá van a continuar con este tipo de cosas. Nos estamos pareciendo a ciudades de México como Tijuana o Juárez", expresó.
La Policía reportó que el senador fue emboscado cuando se desplazaba en su camioneta por una concurrida avenida de esa ciudad por los ocupantes de un vehículo que le cerró el paso y por otro del que descendieron tres personas que dispararon con ametralladoras para luego darse a la fuga.
Acevedo, quien se encontraba en el asiento delantero, como acompañante del chofer, logró salir de la camioneta durante el tiroteo y fue auxiliado por un motociclista que lo trasladó a un hospital cercano al lugar del hecho.
El legislador, ex gobernador del departamento de Amambay, cuya capital es Pedro Juan Caballero, y cuyo hermano, José Acevedo, se desempeña como alcalde de esa localidad, es conocido por denunciar abiertamente ante los medios de prensa a los presuntos contrabandistas y narcotraficantes que operan en esa región del país.
En el marco de las investigaciones, las autoridades detuvieron hoy en Pedro Juan Caballero a dos brasileños procedentes de Sao Paulo, cuyos nombres no fueron divulgados.
También reportaron el hallazgo de los cadáveres acribillados de dos hombres en la localidad de Yby-Yaú, en el departamento de Concepción, vecino a Amambay.
Fuentes policiales detallaron que en poder de uno de los fallecidos fue hallado un pasamontañas y no descartaron la posibilidad de que hayan formado parte del grupo que atacó al senador.
En Amambay y Concepción, así como en su vecino Canindeyú, donde abundan los cultivos de marihuana, son frecuentes los asesinatos por encargo, que las autoridades atribuyen en su mayoría a actos de venganza o disputas por el tráfico de esa droga y por el contrabando de cocaína proveniente de países vecinos.
El atentado contra de Acevedo se produjo en el segundo día de la vigencia de un estado de excepción por 30 días decretado por el Ejecutivo en Amambay, San Pedro y Concepción, todos en la frontera con Brasil, y en Alto Paraguay y Presidente Hayes, los dos últimos en el Chaco o Región Occidental.
La medida tiene como objetivo intensificar la búsqueda de los integrantes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que, según la Fiscalía, fue instruido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para perpetrar secuestros y otros ilícitos en las regiones boscosas de esos departamentos.