Un inmigrante paquistaní fue acusado hoy aquí de disparar y matar a sus tres hijos mientras dormían en su apartamento ubicado al norte de Houston.
Mohammad Goher de 47 años de edad, trato luego de suicidarse con un balazo en la boca.
Las autoridades lo encontraron la mañana del domingo inconsciente y lo trasladaron en condición estable al Hospital General Ben Taub, donde permanece en recuperación este lunes.
Goher fue acusado de homicidio capital en la muerte de su hija Saeedah de 14 años, de su hijo Saeed de 12 años y de su hija Aisha de siete.
Goher había amenazado con matarse o lesionarse, si perdía los derechos de visitar a sus hijos, dijo Syed Izfar, abogado que había sido designado por la Corte para representar a los menores en el divorcio de sus padres.
'Por las apariencias, este era un hombre que amaba a sus hijos, que pesadilla', indico Izfar, quien planeaba recomendar a la corte el conceder a Goher el derecho de visitar a sus hijos. 'El tenía en su mente la idea de que le quitarían para siempre a sus hijos'.
De acuerdo con la policía, la familia había vivido junta en un apartamento adyacente a una tienda de conveniencia donde Goher trabajaba, al norte de Houston, hasta que comenzaron los procedimientos de divorcio el año pasado.
Desde entonces, los niños tradicionalmente visitaban a su padre los fines de semana y vivían con su madre en un albergue para mujeres víctimas de abuso.