Mandos de la Séptima Zona Militar reconocieron que por error dispararon al auto donde viajaban dos familias ocasionando la muerte de dos personas.
Tras sostener una reunión con jefes militares Javier Treviño Cantú, secretario de Gobierno de Nuevo León, dijo en rueda de prensa que se trató de un "error".
"Nos comenta el comandante de la Séptima Zona que se trató de un lamentable error, en el caso del operativo, y que se va a llevar a cabo la investigación y las sanciones correspondientes", dijo.
La agresión del domingo por la noche de parte de militares dejó como saldo dos muertos: Vicente de León Ramírez de 52 años y su hijo Alejandro Gabriel de León de 15 años de edad. Cinco personas permanecen heridas.
El Gobierno Estatal se hará cargo de los gastos funerarios y de hospitalización.
Aunque las primeras versiones afirmaban que los soldados dispararon después de que los automovilistas no se detuvieron en un retén, uno de los sobrevivientes negó que les hubieran hecho la señal de alto.
José Luis de León Castellano, hijo de Vicente de León Ramírez dijo en entrevista radiofónica que sus familiares "trataron de rebasar un convoy militar y al momento de hacerlo, les dispararon".
De León Castillo negó que el vehículo, donde viajaban siete miembros de su familia, pasara por un retén.
Mientras que el Ejército anunció que investigaría los hechos, el presidente Felipe Calderón lamentó la muerte de dos civiles, pero justificó a los soldados.
"El militar su tarea es estar en el retén y que ningún vehículo pase sin ser revisado, desgraciadamente pasó esta tragedia que debe ser investigada por la autoridad competente", dijo.
[NACIONAL 4A]