Recta final. A cinco días de ceder la estafeta, Ismael Hernández Deras rindió su sexto informe de Gobierno en el cual destacó la inversión carretera, salud y educación, en favor de las familias duranguenses. EL SIGLO DE TORREÓN
Ismael Hernández Deras, quien en unos días dejará de ser gobernador de Durango, ofreció su sexto informe en un tono de despedida, en un discurso en el que reconoció que aún persisten rezagos y retos en el estado.
Hernández Deras presentó un discurso que desglosó en varios temas, pero además dijo ser el primero en reconocer que en los temas de empleo y seguridad en Durango -como en el resto del país- los resultados están por debajo de las legítimas exigencias ciudadanas.
Hizo también referencia a la impugnación que presentó la oposición, con relación al resultado de la elección a gobernador pasada en la que el Instituto Estatal Electoral sentenció que los ciudadanos eligieron por mayoría de votos a Jorge Herrera Caldera.
Dijo que en el marco de la legislación vigente, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emitirá, en breve, la resolución final e inapelable al respecto.
"Como titular del Poder Ejecutivo del Estado, refrendo mi absoluto respeto a las atribuciones legales de este honorable tribunal", afirmó.
PROTOCOLO Alrededor de las 11:15 horas, fue cuando inició la última rendición de cuentas de Hernández Deras, quien arribó al Centro Cultural y de Convenciones en donde ya se encontraba desde poco antes Beatriz Paredes Rangel, dirigente nacional del PRI.
Abelardo Escobar Prieto, secretario de la Reforma Agraria, vino como representante del Presidente de la República, al evento en el que además estuvieron presentes José Reyes Baeza, gobernador en turno de Chihuahua y César Duarte Jáquez.
También estuvo presente Mariano González Zarur, gobernador electo de Tlaxcala; Rocendo González Patiño, gobernador de Campeche; Humberto Moreira, de Coahuila; Ivonne Ortega Pacheco, de Yucatán y Miguel Ángel Osorio Chong, de Hidalgo.
Sin embargo, fue Enrique Peña Nieto quien se llevó el evento, quien tras su arribo tardío arrancó los aplausos de los presentes, mientras que su retiro estuvo lleno de empujones y alboroto.
