El juicio que promovió el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, contra el arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez y el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, fue admitido por dos jueces de lo Civil, uno en la capital del país y otro en Jalisco.
A la decisión de la juez Segundo de lo Civil en el Distrito Federal, María Magdalena Malpica Cervantes, de declararse competente para analizar el juicio por daño moral en contra de los jerarcas católicos, se sumó la admisión de la demanda por parte del Juez 11 en la misma materia, en Guadalajara, Jalisco, Guillermo Rentería Gil.
A estas decisiones seguirá un procedimiento jurídico para determinar cuál de los dos impartidores de justicia tendrá que dictar una resolución por los dichos de los prelados, quienes acusaron que el Gobierno del Distrito Federal sobornó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para fallar a favor de los matrimonios entre homosexuales.
Los señalamientos de Sandoval Iñiguez se dieron a partir de que el máximo tribunal del país avaló las reformas al Código Civil del Distrito Federal, que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, y acusó a Ebrard Casaubón de 'maicear' a los ministros para validar estas modificaciones.
Este hecho motivó que en un hecho inusual, el pleno de la Suprema Corte emitiera un voto de censura en contra del cardenal por cuestionar la honorabilidad de los entonces 11 ministros del alto tribunal, y criticó el lenguaje y la forma en que se hizo esta acusación.
Por su parte, Valdemar Romero comparó las actividades del crimen organizado con la constitucionalidad de las bodas entre homosexuales y en este contexto, expresó que se debe corroborar la salud mental del jefe de gobierno capitalino.