Sensibilidad. Los menores han mostrado interés por informarse acerca de cómo cuidar su sexualidad; algunos solicitan métodos anticonceptivos, quienes son orientados al respecto previo a brindárselos.
A los 14 años inicia la vida sexual de los adolescentes duranguenses, quienes buscan métodos anticonceptivos.
MÁS PEQUEÑOS
"Cada vez son más los adolescentes que buscan un método anticonceptivo", enfatizó Rosa María Monsiváis Chávez, subdirectora de Atención a la Salud de la Mujer de Servicios de Salud de Durango (SSD).
La institución reporta que disminuyó la edad en que se inicia la vida sexual; el nuevo rango es de 14 a 15 años, lo cual es alarmante.
La Secretaría de Salud cuenta con módulos de orientación y atención a adolescentes en las cuatro jurisdicciones sanitarias, hasta donde los jóvenes con inquietudes han aceptado asesoría médica y han recibido atención psicológica antes de dotarles del medio físico u oral.
La medida ha respondido para que el grupo no se sienta agredido, "no saben a quién acercarse", están en contacto permanente con información en ocasiones errónea.
Hasta las áreas llegan grupos de secundaria, parejas y jovencitas por separado.
Lo primero que preguntan es qué tipo de anticonceptivos hay y cómo se utilizan.
El que no estén informados "frena su desarrollo, necesitan conocer la responsabilidad que conlleva iniciar la actividad sexual, con pros y contras y saber que su vida ya no será la misma".
La información ha sido bien recibida en las escuelas y no han encontrado resistencia por parte de los padres de familia para que se les explique el tema.
Del año 2007 al 2009 la SSD Durango ganó el primer lugar en métodos anticonceptivos y espera mantenerlo este año.
Embarazos no deseados
El adolescente que comienza a tener relaciones sexuales o pide orientación aún no sabe cómo platicarlo con sus padres. Si bien ellos son informados en los módulos especializados, cuando llegan a casa con trípticos y anticonceptivos, es otro panorama.
Ésta es una de las razones por las que pese a las asesorías se dan embarazos no planeados en mujeres de 15 a 19 años; el año pasado se siguieron 3 mil 117 procesos.
"La educación sexual viene desde la familia, si vamos rompiendo el tabú... el menor tiene todo al alcance pero necesita la orientación en el hogar", advirtió la especialista Rosa Monsiváis; por ello, los padres deben acercarse a sus hijos para guiarlos a temprana edad. No se trata de promover el hecho, sino de prevenirlos acerca de las consecuencias de no cuidarse; previo a esto los jóvenes deben platicar con un psicólogo, en caso de que decidan iniciar el ritual.
Cuando el menor está desinformado "tiene un enfoque equivocado de la sexualidad y no con base científica", y resolver sus dudas no es promover la promiscuidad, como lo han manifestado algunas asociaciones de padres de familia a nivel nacional.