Aunque las fintas hasta ayer colocaban a Aeroméxico como el bateador emergente al relevo de Mexicana de Aviación, en la imposibilidad de bajar la cortina como había amenazado la firma, en realidad el socio capitalista que salvará a la tradición será el fondo Advent.
Estamos hablando de un fideicomiso radicado en México con capitales de fondos para el retiro de los Estados Unidos, en vía de maximizar rendimientos con apuestas productivas.
Advent mantiene en propiedad la mayoría de los locales comerciales del aeropuerto internacional de la Ciudad de México, además de una larga larga lista de restaurantes con matriz de Champs Elisee.
La posibilidad de inyectarle recursos a la línea aérea en estertores de agonía a cambio de un paquete accionario minoritario, la pudo cuajar la integración en paquete de otros segmentos de capital de sus filiales Click y Link.
La oferta recibió el visto bueno de la asamblea de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), en la doble lógica del derecho de tanto a que estaba obligada la empresa, tras haberse gastado el fondo laboral que en esencia pertenecía a los trabajadores.
En paralelo, se requería el visto bueno de los pilotos, dado que la primera condición del fondo de los Estados Unidos era que se diera por muerto el actual Contrato Colectivo de Trabajo.
De espaldas a la pared, ASPA optó, pues, por la sobrevivencia de la fuente de trabajo, lo que sienta un precedente oscuro para otros casos similares.
En adelante, la relación empresa-sindicatos se regirá por el contrato colectivo firmado con Click, es decir menos prestaciones, más obligaciones y nueva expectativa de retiro, aún cuando se respetara la antigüedad.
Un escenario inédito, pues, en que los trabajadores renunciarán voluntariamente a sus derechos adquiridos.
En paralelo, los pilotos se avienen a un estado de excepción durante 100 días, lo que implica cobrar sólo 20 mil pesos mensuales en algo así como cooperación voluntaria para mantener el despegue.
Y si le seguimos, no habrá aumentos en las percepciones de los pilotos hasta el 2015, aún cuando tendrían derecho a reparto de utilidades... digo, cuando las hubiera.
De mantenerse la precariedad financiera de la aerolínea, en abundancia, saldrían de la nómina los primeros 200 pilotos del escalafón. De persistir las molestias, el recorte llegaría a 500, con la novedad de que el resto sería solventado por el sindicato.
A su vez, Advent se comprometió a una aportación inicial de 49 millones de dólares para mantener activa a la línea aérea.
Los primeros en diluirse para ceder espacio a Advent serían los principales socios de la compañía, es decir Gastón Azcárraga Andrade y Ángel Lozada, tal y como lo habíamos anticipado en este espacio.
De equilibrarse las finanzas de la compañía tras el descenso brusco de sus operaciones, Advent incrementará sus aportaciones hasta la separación total de éstos y del paquete que conservan los hoteles Posadas.
Colocada en la mesa la amenaza de Azcárraga y compañía de bajar hoy la cortina, y rechazada por el Congreso la posibilidad de un rescate de la empresa con recursos públicos, el Gobierno debió buscar una ruta alterna, frente a la posibilidad de un alud de graves consecuencias.
De entrada, las agencias de viajes no estaban en opción de reembolsarles a los pasajeros que habían adquirido boletos en la fase previa en que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo ordenó suspender su venta cuya factura alcanza 100 millones de pesos.
Más allá, al menos media docena de bancos que mantienen convenios con Mexicana para tarjetas de crédito comunes, enfrentarían una gran cantidad de litigios.
Estamos hablando, por ejemplo, de American Express, Santander y Banamex.
Más aún, la mayoría de las intermediarias utilizaban como "gancho" para el uso intensivo de sus plásticos el canjear puntos por millas.
En el último minuto, pues, se frena un efecto dominó, por más que falta aún el sí de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación y del sindicato de tierra, y más adelante de la Comisión Federal de Competencia.
Advent como piloto de reemplazo.
La bala pasó rozando.
BALANCE GENERAL
Descartada la posibilidad de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes invalidara el aval de la Comisión Federal de Telecomunicaciones al resultado de la subasta 21 del espectro para telefonía celular de la banda de 1.7 gigahercios, la carambola sería espectacular.
De entrada, aunque pagaría los tres mil 793 millones de pesos ofrecidos por 21 bloques regionales de 10 megahercios, Telcel lo hará bajo protesta... mientras espera el resultado de un juicio que entablará por la disparidad de trato a los licitantes.
Como usted sabe, el binomio Televisa-Nextel cubrirá sólo 180 millones 300 mil pesos por una red nacional de 30 megahercios.
Ahora que Iusacell planteará una denuncia por desacato al suspender la dependencia sendas medidas cautelares que ordenaban suspender el proceso, emitidas por jueces de Acapulco, Guerrero, y Matamoros, Tamaulipas.
De hecho, éstos habían determinado ya que la SCT, a contrapelo de las chicanas utilizadas, sí había sido debidamente notificada.
Ya no puede, pues, alegar ignorancia.
Ahora que está en línea el acuerdo entre panistas y priístas en la Comisión Permanente del Congreso, de llevar a juicio político al titular de la dependencia, Juan Molinar Horcasitas, si se obstinaba en otorgarle la inaudita prebenda a Televisa.
El argumento central sería un quebranto a las finanzas públicas de cinco mil millones de pesos.
OTRA VEZ VW
En más de lo mismo del rito tradicional de cada revisión contractual, hasta anoche no había acuerdo entre Volkswagen de México y su sindicato para evitar una huelga que estallaría esta mañana.
El reclamo original de los obreros integrados al Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz era de un incremento salarial de ocho por ciento, que se redujo a 7.6 ante la presión de la empresa.
Sin embargo, ésta sólo ofrecía tres por ciento... tras empezar de 1.8.
Por lo pronto, ya se desempolvaron las banderas rojinegras.
GOBIERNO FALLIDO
De acuerdo a la óptica de la Comisión de Mejora Regulatoria, el problema de la obesidad infantil puede esperar aún un año más, por lo que será hasta el 2011 cuando se pongan en práctica los lineamientos para regular la venta de comida chatarra en las escuelas.
Ahora que del documento original elaborado por las secretarías de Salud y Educación Pública sólo quedó el recuerdo, dado que el planteamiento plantea hoy el rellenar a los niños con productos light, es decir aquéllos que utilizan aspartame, sacarina y fenilamina como endulzantes.
Puras fintas, pues, de un Gobierno fallido.
