La investigación de la CNDH sobre la muerte de los niños Martín y Brayan Almanza en un puesto militar de Tamaulipas tiene inconsistencias y revela un "afán de protagonismo" de su titular Raúl Plascencia, advirtieron fuentes castrenses de alto nivel.
La CNDH, subrayaron, descarta el enfrentamiento de militares y sicarios sin considerar evidencias ni peritajes.
Las fuentes rechazaron también que efectivos castrenses hayan manipulado la escena de los hechos registrados el 3 de abril pasado e insistieron que el incidente ocurrió luego de que un grupo de sicarios al toparse con efectivos del Ejército, abrió fuego en el kilómetro 117 de la carretera Reynosa- Nuevo Laredo en el tramo de Ciudad Mier. El Ejército repelió y los niños, que viajaban con sus padres en una camioneta en medio del convoy de delincuentes, murieron en el fuego cruzado.
Dichas fuentes militares entregaron fotografías y documentos que, en su opinión, no fueron considerados por la CNDH en su investigación y recomendación emitida este miércoles donde le solicitan a la SEDENA reparar daños e indemnizar a la familia Almanza.
Para la CNDH, los niños Almanza fueron asesinados por efectivos castrenses quienes dispararon directamente a la camioneta en la que viajaban con sus padres sobre una carretera de Tamaulipas. Plascencia descartó que los niños murieran por fuego cruzado.
Para las fuentes castrenses, dichas conclusiones no tomaron en cuenta evidencias de otras camionetas existentes en la escena del crimen ni la existencia de dos cadáveres de sicarios con uniformes de camuflaje militar, lo que confirma que aquello fue un enfrentamiento entre delincuentes posteriormente repelido por el Ejército.
Tampoco considera la primera declaración ministerial de la madre de los infantes muertos donde habría afirmado que soldados admitieron una confusión durante el enfrentamiento.