Una nueva acumulación de ceniza procedente de un volcán en Islandia afectó ayer el tránsito aéreo sobre Irlanda y Escocia, y amenazó con afectar el espacio aéreo de Inglaterra.
El aeropuerto internacional de Dublín canceló todos sus vuelos hasta la medianoche. Más de la mitad de otros aeropuertos de Irlanda, Irlanda del Norte y Escocia anunció cancelaciones más breves debido a que los vientos empujaron las nubes de ceniza volcánica hacia el Sudoeste del Océano Atlántico en lugar del Noreste y el Ártico.
La reaparición de la ceniza volcánica amenaza esta semana los cielos de Gran Bretaña e Irlanda tras una tregua de dos semanas y ha puesto a prueba las normas de seguridad adoptadas por las autoridades europeas de aviación tras la clausura del 14 al 20 de abril del espacio aéreo del norte de Europa.
La Autoridad de Aviación Civil británica dijo que la amenaza planteada ayer por la ceniza volcánica quizá llegue al Norte de Inglaterra y Gales, pero no afectará a los cuatro grandes aeropuertos de Londres.
Las autoridades desean interrumpir solamente los vuelos cuando la ceniza alcance cierta densidad y se acerque a unos 100 kilómetros de los corredores de despegue y aterrizaje de los aeropuertos, en contraste con la clausura del mes pasado de amplios sectores del espacio aéreo.