Un tsunami provocado por el fuerte seísmo registrado en Chile mató a cinco personas y puso en alerta a todos los países limítrofes del Océano Pacífico, aunque su fuerza fue menor que lo previsto.
El maremoto atravesó con la velocidad de un avión el mar abierto y provocó alertas en medio centenar de naciones y territorios, desde Alaska hasta Rusia, Australia y la Antártica, además de en la costa sudamericana.
Islas en el Sur del Pacífico y el estado de Hawai ordenaron evacuar las zonas costeras, pero las olas no alcanzaron la altura que se preveía y no se registraron daños significativos excepto en Chile.
En el archipiélago chileno de Juan Fernández, a 600 kms del continente, una ola gigante azotó el pueblo de San Juan Bautista y causó las muerte de 5 personas, mientras que otros 11 residentes están desaparecidos.
Medio día después del seísmo, las olas llegaron a la polinesia francesa tras atravesar todo el Océano y alcanzaron una altura de 1.8 metros por encima de su nivel normal, según la Administración Nacional de Atmósfera y Océanos de EU. También llegaron a Hawai, que había evacuado todas sus zonas bajas, pero donde al final las ondas se elevaron tan sólo un metro en relación a su altura usual, por lo que no hay informes de daños.
Atienden llamadas de mexicanos
El cónsul Francisco Sepúlveda detalló que no tienen la identidad de los muertos y de los lesionados, por lo que piden comprensión a quienes buscan alguna información respecto a sus familiares que se encontraban en Chile al momento del siniestro.
En el caso de los mexicanos que tienen a un ser querido en territorio chileno, la embajada los está canalizando al número de atención de la Secretaría de Relaciones Exteriores, 36866041, con terminación 6046 y 6047, para recibir informes de la embajada de México en Santiago.